miércoles, 14 de mayo de 2008

Tres deseos

Al momento de soplar las velitas, no se me viene a la mente ningún deseo de manera clara. Además, la presión de la gente para que sople me incomoda. Cuando estoy pensando el segundo deseo, me doy cuenta que me olvidé cuál era el primero. Y antes de soplar, hago una síntesis mental sobre qué es lo que al final pensé pedir.
Cansado de esto, la última vez pedí: Mi deseo es pedir 10 deseos y pedirlos cuando esté tranquilo y a mí se me antoje.

3 comentarios:

Judy dijo...

a mi me pasa lo mismo!
mas ahora q se acerca mi cumple...me senti identificada al 100%
Esta sensacion de que tenes que pensar los deseos y rapido, mientras todos te estan mirando a la expectativa de tus palabras: YA ESTA!!!
clap clap clap
La hija de la luna

Angeles dijo...

Me hiciste llorar de risa Andy, sos un grande!!!

Anónimo dijo...

uffff, malísimo lo de los deseos, además si pedís una boludez (lo cual muchas veces sale instantaneamente), al segundo te agarra culpa con que podrías haber pedido por cosas más relevantes, como la salud de la familia y eso... y de pronto te ves peleando con vos mismo en silencio, tratando de evitar la cara de lucha interna para dar un buen show al resto y al final te das cuenta que están todos esperando. malísimo ajjaja