Cuando estoy recién levantado y llamo a alguien por teléfono, antes de que me atiendan ensayo un par de veces el "hola", pretendiendo calentar mi laringe con 2 palabras, y de este modo, disimular mi voz de dormido.
Lo mismo se aplica al momento previo de atender cuando me llaman. El "hola" sale bien, pero hasta ahí, el resto me delata, y la culpa de dormir hasta tarde... me mata.
6 comentarios:
jajaja, que buen blog! Sol
nunca una voz lo agarró desprevenido? A mi sí y tuve que desenroscar mi corazón del cable.
Abrazo Andrés!
Hola hola
Genial! No podría estar más identificado con esa actitud del estilo cantante en un ensayo, con el famoso "un, dos, tres, sí, siiii, hooola".
Lo que adicionalmente me pasa, más cuando voy a llamar, que mando un "ejem" (no es literalmente así, imaginen la onomatopeya usada para liberar nuestra garganta de "gallos" molestos). Lo paradójico es que, la mayoría de las veces, no tenía ningún "gallo" pero el empleo de esa técnica idiota hace que me venga uno...
Abrazo de blog!
para mí cuando suena el teléfono y estás durmiendo hay que levantar el tubo y no decir nada, hay que esperar a que el otro hable. De ahí hay que seguir tres caminos: si es alguien que no reconocés su voz pero te da intriga saber quién es disimulás el hola, si es alguien que no te importa cortás el fono de una y lo ponés en mute, y si es alguien para venderte algo, fibertel, call center, étc, sin decir hola lo mandás a la concha de su h... :)
Hay que tratar de disimular. Como si fuese el pecado más grande del mundo atender a alguien dormido!
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