domingo, 5 de julio de 2009

Balizas al instante

Cuando estoy estacionado en el auto con la balizas puestas y hay un auto delante mío que también está con la balizas, me quedo pendiente, atento, a detectar ese instante en el que las balizas de ambos coinciden, para luego separarse, seguir cada una con su propio ritmo y reencontrarse nuevamente en otro futuro instante fugaz.

1 comentario:

Javi dijo...

Me provoca también cierto magnetismo buscar la sincronización de las cosas. Me acuerdo cuando era chico y caminaba con mi mamá o mi papá, intentaba sincronizar mis pasos con los de ellos. Cuando lo lograba era la gloria, aunque bastante efímera, ya que al tener ellos pies más grandes, enseguida se perdía la coordinación de nuestras pisadas.