lunes, 4 de abril de 2011

Si tiene que ser, va a ser

Cada vez que veo una chica hermosa en algún lugar no me animo a hablarle. En cambio, me quedo en la duda, pensando en qué decirle, con qué excusa acercarme, con la mirada orientada hacia ella como puntero laser, para finalmente ser testigo de cada uno de sus pasos hacia la salida y perderle el rastro.

Los episodios se van repitiendo una y otra vez. Para consolarme de esta clase de experiencias, me digo a mí mismo: "Si el destino es que sea ella el amor de mi vida, va a volver a aparecer". Nunca aparecieron, por lo que siempre llego a la conclusión: "No, no era ella".

La única mujer que como obra del destino, aparece reiteradas veces en mi vida, es la vieja que toca el timbre de mi casa para ver si tengo ropa que no uso. ¿Será ella?

1 comentario:

La hija de la Lagrima dijo...

jajajajaja...si le vas a hacer caso a ese destino...q destino de mierda!!!