Me incomodan los porteros visores de los edificios. No sé qué cara poner, si mostrar mi mejor perfil, si sonreír, si hacerme el natural, si demostrar mi experiencia ante cámaras, si mirar abajo, si mirar al lente, si entrevistar a alguien, si tapar con la mano o si irme a mi casa. Y durante todo ese repertorio de posibilidades una duda me azota: ¿cómo estará saliendo mi nariz?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario