jueves, 2 de diciembre de 2010

Pasillo largo

Me molesta cuando estoy caminando por un pasillo largo y viene alguien caminando en dirección contraria, de frente a mí y que encima ya saludé con anterioridad.
En todo ese trayecto no sé qué cara poner, hacia dónde mirar, si mirarlo a los ojos, si nublar la vista poniéndola fuera de foco, o si hacerme el concentrado. Empieza así un sin fin de posibilidades de gestos y muecas que casi siempre culminan con un truco, la seña del ancho de espada, la del ancho de basto, o con una mirada al piso como diciendo: "me voy al mazo".

1 comentario:

Javi dijo...

Lo que también es bastante incómodo es cuando uno ya saludó a cierta persona en cierto lugar, despidiéndose de ella, y después uno tiene que volver a ese sitio porque se olvidó algo y vuelve a ver a esa misma persona... ¿Qué se hace? ¿Se la vuelve a saludar? ¿Hay que anularla como si no existiera? ¿O qué?