martes, 7 de junio de 2011

La llave sin puerta

Cuando cambio la cerradura de mi casa me da lástima la llave vieja. Yo creo que las llaves cuyas cerraduras fueron cambiadas son como almas en pena. Andan ahí, sueltas por la vida, sin función, sin un sentido, sin un lugar en el mundo, tan solitarias que si no se les realiza el funeral correspondiente (tirarlas a la basura, según su religión), se las ve por ahí, escondidas en rincones de cajones, al fondo, o adentro de cajitas.

A mí me da lástima tirarlas, y además tengo la fantasía de que alguien la encuentre y, si bien yo cambié la cerradura, la llave se quiera vengar y pueda abrir igual.

2 comentarios:

La hija de la Lagrima dijo...

Tengo un cajon lleno de llaves viejas. Tampoco las tiro. Necesitamos un loquero!!

KIKI dijo...

Por lo que decis...esas llaves viejas se pasan el resto de su vida tarareando...
"hoy busco sin sentidoooooo" ¿te suena?