lunes, 22 de septiembre de 2008

Sesión 10: "Día de la primavera"

Lunes a la mañana, el libro de la semana que se abre y la primera línea que se escribe es: "¿Cómo te recibió la primavera?" -esto me dijo la psicóloga al comenzar la sesión-.

- Como cualquier día -le contesté- .

Le expliqué que no me gusta que me saluden por el día de la primavera:

- ¿Por qué me saludan? ¿Qué saben si a mí me gusta la primavera? Mi estación preferida es el otoño. Considero que el otoño es una estación relajada, sin tensiones. Me gusta su paz, su color, su melancolía, su llamado a la introspección. Por lo que considero una falta de respeto que me digan "Feliz Primavera", y no en su momento "Feliz Otoño". Además, ¿Qué tengo que ver yo con la primavera? No es ningún mérito mío. Fue porque el mundo gira, porque la naturaleza tiene 4 estaciones, y porque durante 3 meses la posición del sol con respecto a determinado hemisferio de la Tierra hace que a partir del 21 de septiembre, en el hemisferio sur, salgan florcitas del piso. No me saluden ni me feliciten. Lo único que falta es que la gente se salude por el día de la tormenta de Santa Rosa o se diga por ejemplo: "Feliz caída de granizo!".

- Bueno, creo que no deberías tomarte tan a pecho algo anecdótico como el día de la primavera. Hay varios días que sobresalen del calendario y eso es bueno. Son excusas, motivos para saludarse. Tenés que estar tranquilo, relajarte un poco más, meditá sobre lo que me dijiste antes y tratá de buscar algo positivo. A ver... respirá hondo...

Pasaron 30 segundos y luego de mi último gran suspiro me preguntó:

- ¿Y? ¿Qué sentiste? ¿Qué tenés para decir ahora?

- Que no sólo odio el día de la primavera, sino que también odio todos los días que son el día de algo: El día del amigo, el día de la madre, el día del padre, el día del niño, el día del maestro, el día de San Valentín, el día de la raza, el día del kiosquero, el día del arquero, el día que las vacas vuelen y Halloween. No, Halloween no odio porque no es día, es noche.

- Bueno, yo creo que la cuestión pasa por sentirse uno querido y reconocido. Por eso, es muy importante fijarte con qué clase de personas te relacionás. Necesitás gente que se comprometa con vos, que te escuche, que sepa quién sos y lo que podés dar. Cuando por fin te sientas reconocido y respetado, todo ese odio latente va a desaparecer. Bueno, lo dejamos acá. Muy productiva la sesión de hoy. ¿Nos vemos el miércoles Ariel?

- Andrés es mi nombre.

- Cierto! Feliz día de la Primavera.

3 comentarios:

Javi dijo...

Brillante!!! Esto mejora sesión tras sesión...

Anónimo dijo...

muy bueno... y toy de acuerdo con eso de los días... yo como psicóloga te hubiera preguntado: y por qué pensás q no te gusta festejar la primavera? no sé,... dejarte más con tus pensamientos, acompañarte, no decirte la boludez q piensa ella de la primavera y q tenés q largar los pensamientos negativos (?!) si no fuera por este blog buenísimo, estarías tirando la plata....

Lorena Frost dijo...

O este post es un plagio o sos mi alma gemela!!!