miércoles, 13 de abril de 2011

Semáforo infinito

Me siento incómodo cuando estoy llevando a alguien en auto a un lugar y me agarra un semáforo a una cuadra del destino de esa persona.

En ese momento siento que la persona que estoy llevando se quiere bajar ahí mismo, que no quiere esperar el semáforo, y que no se anima a decírme nada. Entonces se lo quiero proponer yo: ¿Por qué no te bajás acá? Pero ahí siento que la persona va a pensar que no me la banco más.

Cuando soy yo el llevado, me fumo el semáforo, y busco algún tema de conversación que dure lo que dura la luz roja, y de paso simular que la estamos pasando re bien. Si calculo mal el tiempo y seguimos hablando en la puerta de mi destino, me quiero morir.

2 comentarios:

Adriana Menendez dijo...

y el que va manejando piensa: ¿se enojará si le pido que se baje ahora así no tengo que volver a parar en la otra cuadra? y entonces también se fuma todo el semáforo, y etc. etc.

Andrés Ini dijo...

Hola Adriana! Sí, inicialmente era desde las dos visiones pero como quedaba largo, dejé solo la sin auto, para incluir a los que no tienen. Pero quizás lo actualice! ja Gracias por pasarte por acá.