lunes, 18 de octubre de 2010

Creo lo que creo

Me asombra el universo, el tamaño de cada estrella, las distancias.

A veces me pongo a pensar si creer o no creer en algo superior. Y aunque parezca una cuestión de fé, desde la lógica pienso: el Universo es infinito. En el infinito entra todo, todo es posible. Yo como ser humano estoy limitado por 5 sentidos para percibir. Entonces, ¿quién soy yo para juzgar?

Me desespera no tener acceso a la verdad, pero aún así, saber que ésta verdad existe, porque de alguna manera nació todo.

Me resulta igual de increíble y magnífico creer en la teoría del Big Bang y en los millones de años que tardó en evolucionar el universo y este Planeta, o creer que un Ser o Energía Superior creó todo desde la nada, no encuentro grandes diferencias de lo asombroso de ambas teorías, científica o religiosa.

Me resulta sorprendente el milagro la vida, el hecho de estar vivo, de que mi corazón lata solo y no funcionar a pilas.

No pasa por si Dios creó o no al Universo o a la Naturaleza. Lo haya hecho o no, tiene el mismo grado de espectacularidad. ¡Qué complejidad que hay en cada pequeño proceso vital!.

Nadie conoce la verdad, por eso la verdad es construida. Y es “verdad” algo en cuánto uno cree que eso es verdad. No existe una única receta. Cada uno elige su propia receta para creer y crear su verdad.

Y lo importante es creer en algo. Mientras uno crea en su verdad, crea el mundo. La convicción de creer en algo es lo que permite alcanzar los objetivos de cada uno. Bueno, me cansé de escribir, me voy a ver Intrusos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Celebro cuando me cruzo con este tipo de pensamientos plasmados en en esta simple y profunda reflexion. Me hace pensar y acto seguido puedo decir: A mi tambien me pasa!
Genial, te felicito!
Misti Fem