Hola, soy un texto, gracias por estar acá. Tengo la total
certeza de que tu mirada ahora está acá, sin dudas. Te tengo retenido entre
letras y puedo dominar tu vista que se desplaza horizontalmente, me doy cuenta,
la veo. Agradezco tu tiempo invertido. Yo, en tu lugar estaría comiendo un
alfajor con mucho dulce de leche. Sí, me gusta el dulce de leche. Nunca nadie
le preguntó a un texto qué comida le gusta. Siempre estamos hablando de
terceros o de fábulas ajenas, o somos un instrumento para que las personas
tengan voz y opinen, pero nadie se interesa en saber cómo es nuestra vida. Por
ejemplo, los textos también nos alimentamos. Tenemos que hacerlo muy
sigilosamente cuando nadie nos ve, o mejor dicho, nos lee. Pero cuando alguien abre el libro o retoma la
lectura, ahí tenemos que volver rápido, a la velocidad de la luz, cada letra a
su correspondiente ubicación para que no parezca que nos fugamos a la
fugazzeta, nos escapamos al escalope, nos rateamos al ratatoille, o nos las
tomamos... todas las bebidas. Tenemos leyes de convivencia, lo aprendimos en
parte de ustedes los humanos. Tené en cuenta que nuestra sabiduría es la suya,
generación tras generación, y con respecto a nuestra alimentación, todo vale,
menos una cosa: el canibalismo. Por eso, ahora que sabés que nos alimentamos a
escondidas, nunca se te ocurra ofrecerle a un texto, una sopa de letras.
amimepasa
una sopa de letras
jueves, 10 de octubre de 2013
jueves, 6 de septiembre de 2012
Una salida sin salida
A veces vamos a pasear, discutimos un rato, intercambiamos ideas, recordamos viejas épocas y pensamos proyectos futuros. Otras veces permanecemos un tiempo largo en silencio, como si estuviéramos enojados, pero sabiendo que más alla de no ser todo tal cual como uno quiere, no habría motivos para estarlo. Solemos sacar juicios de valor sobre otras personas que parecen estar en la misma, pero nos cuesta mucho entablar una conversación con alguien más. Si pasamos por una heladería, pedimos un solo helado, como para sentir que hicimos algo o ponerle un rótulo a la salida del estilo de "fuimos a tomar un helado", por lo general no lo llegamos a terminar. Caminamos lento, para retardar el regreso, prolongar la salida, postergar el final. Luego volvemos, sin emitir palabra, la puerta de casa se abre y es pasar a otra dimensión más calma. En seguida nos dispersamos entre la tele y el facebook y ahí cada uno a lo suyo, no sé dónde andará. Pero nos hizo bien cambiar un rato de aire. Nos llevamos bien. Me gusta salir conmigo.
martes, 4 de septiembre de 2012
La cita de un comediante
Chica: - Voy a tu casa pero no va a pasar nada eh. Solo voy para hablar, tranquilos.
Chico: ¿Solo para hablar? ¿De qué querés hablar? No me siento cómodo que antes de venir ya me pongas los puntos. Yo soy comediante, solo se hablar de humor... si hablamos de algo, va a ser sobre si tal o cual chiste es bueno o es malo.
Chica: Eso es me parece muy autoritario.
Chico:- No, no es autoritario. Vos podés decidir y opinar... si te gustó o no el chiste.
jueves, 16 de agosto de 2012
Pre data
No entiendo el Pd: (Post data) en los mails... Si un mail lo editás como querés, ¿qué te costaba ponerme esa info antes?
domingo, 12 de agosto de 2012
Corriente del niño
En el día del niño la frase top fue: "todos tenemos un niño interior" ya lo sé, yo deseo tener un adulto interior que ponga un poco de orden.
viernes, 10 de agosto de 2012
miércoles, 1 de agosto de 2012
Pago y a la bolsa
Cuando en el supermercado meto los productos que compré en las bolsitas, quiero que los productos compañeros de bolsa tengan que ver. No me da meter en la misma bolsa: la carne, con un shampoo y con una lamparita. Pero por el apuro, la gente que se acumula, la velocidad de la cajera al pasar las cosas y la presión de sentir que estoy estorbando, es lo que finalmente sucede.
domingo, 15 de julio de 2012
Daleeeee
Soy tan ansioso que agradezco que existe el botón: saltear intro... pero odio el: "puede omitir el anuncio en 5 4 3 2 ...." no puedo esperar tanto.
viernes, 29 de junio de 2012
Mi media naranja
Conocí a una chica con la que somos medias naranjas, pero ella de jugo y yo de ombligo.
miércoles, 20 de junio de 2012
Soledad sin victoria
La soledad es recibir un mensaje de texto a las 3 am que diga: ni FORD ni VOLKSWAGEN te regalan la bonificación para tu nuevo 0 km.
martes, 5 de junio de 2012
Buenísimo, quedamos así!
Cuando
la gente arregla reuniones para encontrarse, uno propone algo y el otro
contesta con adjetivos súper exagerados.
- ¿Te parece el viernes 18 hs. en el café
de la esquina?
Y la
respuesta no es: “sí, me parece bien”.
La respuesta sería en la mayoría de los casos, alguna de estas: "Bárbaro"; "Genial"; "Espectacular"; "Perfecto"; "Buenísimo".
¿Tan genial es el café de la esquina?
¿Tan genial es el café de la esquina?
miércoles, 2 de mayo de 2012
domingo, 8 de abril de 2012
Carta de Postres
- Disculpe, mozo...
- Sí... ¿desea ordenar algo más?
- ¿Tienen carta de postres?
- Sí, como no, acá tiene:
"Querido dulce de leche, extraño tu espesa cobertura sobre mi elevada planicie, esa complementación única que nos potencia y hace de tu nombre y el mío, uno solo, que refleja firmeza e inercia al pronunciar. Volvé pronto, te extraño en las sobremesas de frío. Con amor incondicional, el Flan".
- Sí... ¿desea ordenar algo más?
- ¿Tienen carta de postres?
- Sí, como no, acá tiene:
"Querido dulce de leche, extraño tu espesa cobertura sobre mi elevada planicie, esa complementación única que nos potencia y hace de tu nombre y el mío, uno solo, que refleja firmeza e inercia al pronunciar. Volvé pronto, te extraño en las sobremesas de frío. Con amor incondicional, el Flan".
lunes, 26 de marzo de 2012
Ir de Frente o Contra Frente
Me siento incómodo cuando voy a ver un departamento con la persona de la inmobiliaria y desde que veo la fachada me doy cuenta que no me gusta, pero igual siento que tengo que mirarlo por dentro ya que molesté a la persona en ir hasta allá, para no causarle desilusión y piense: "este boludo, me hizo venir hasta acá al pedo".
Es incómoda la presión de saber que me lo quiere alquilar o vender a toda costa, y más cuando yo me di cuenta "de entrada" que no me sirve, pero igual me hago el interesado y le pregunto: ¿...y cuánto trae de expensas?
Es incómoda la presión de saber que me lo quiere alquilar o vender a toda costa, y más cuando yo me di cuenta "de entrada" que no me sirve, pero igual me hago el interesado y le pregunto: ¿...y cuánto trae de expensas?
martes, 21 de febrero de 2012
No(s) hablamos
Me siento incómodo cuando intercambio teléfonos con otra persona y los dos sabemos por dentro que en la puta vida nos vamos a llamar.
Reacción en cadena
Las fiestas de cumpleaños íntimas, rozan su final cuando el primero decide irse y luego todos se levantan con la excusa de: "y bueno, ya que vas a abrir, aprovechamos".
domingo, 19 de febrero de 2012
Haceme acordar que lo olvide
Cuando estoy en un lugar que no se puede hablar y la persona que está conmigo me dice: “haceme acordar que después te tengo que decir algo”, por empezar pienso: ¿y a mí quién me hace acordar que yo le haga acordar?
Por otro lado, si por ejemplo estoy en un cine, yo ya pierdo la concentración en la película, mezcla de intriga, ansiedad, preguntándome: ¿qué será eso que me querrá decir tan importante?
Finalmente, cuando por fin se puede hablar, y yo le pregunto sin poder aguantar ni un segundo más: ¿Qué es eso que me querías decir?, me da mucha bronca cuando la respuesta es: Ay me olvidé.
Por otro lado, si por ejemplo estoy en un cine, yo ya pierdo la concentración en la película, mezcla de intriga, ansiedad, preguntándome: ¿qué será eso que me querrá decir tan importante?
Finalmente, cuando por fin se puede hablar, y yo le pregunto sin poder aguantar ni un segundo más: ¿Qué es eso que me querías decir?, me da mucha bronca cuando la respuesta es: Ay me olvidé.
miércoles, 15 de febrero de 2012
martes, 14 de febrero de 2012
"Día de los Enamorados" y "Día del Guardavidas"
Que coincidan el mismo día, ¿es porque muchos empezaron tirándose a la pileta? ¿o por los "mal de amores" que dicidieron tirarse al mar?
sábado, 11 de febrero de 2012
Ciérrate rápido
Cuando despido a alguien que se va de mi casa y lo acompaño hasta el ascensor, me parece eterno el tiempo que transcurre desde el momento en el que se sube al ascensor, hasta que se cierra la puerta, y yo no sé qué cara poner en todo ese interín.
viernes, 10 de febrero de 2012
Los 5 elementos de una relación
Dicen que lo que se necesita para una relación amorosa es: entendimiento, conexión, química, atracción física y algo de magia.
Luego de salir un tiempo con ella, puedo afirmar haber tenido todo eso.
1- Entendimiento: yo entendía que me mentía.
2- Conexión: Cortocircuitos por los que me solía dar patadas.
3- Química: Reacciones que al rozarnos producían explosiones. Sobre todo Azufre y Azufrir.
4- Física: En lo relativo a la relación todo era de gravedad, esa era la ley. Ella era muy pesada, un plomo, y la atracción por los cuerpos caía constantemente.
5- Magia: Me hizo desaparecer.
Luego de salir un tiempo con ella, puedo afirmar haber tenido todo eso.
1- Entendimiento: yo entendía que me mentía.
2- Conexión: Cortocircuitos por los que me solía dar patadas.
3- Química: Reacciones que al rozarnos producían explosiones. Sobre todo Azufre y Azufrir.
4- Física: En lo relativo a la relación todo era de gravedad, esa era la ley. Ella era muy pesada, un plomo, y la atracción por los cuerpos caía constantemente.
5- Magia: Me hizo desaparecer.
miércoles, 8 de febrero de 2012
Surfeando en la web
Muchos navegan en Internet, otros bucean buscando información, pero la gran mayoria está de pesca.
viernes, 3 de febrero de 2012
El que lo logra, es abanderado
Hay 2 banderas que me parece que son un quilombo de dibujar. Me refiero a la de El Salvador y Nicaragua. A simple vista parece fácil: azul(ado), blanco, azul(ado)... ¿y en el medio qué es lo que tienen? ¿El Guernica de Picasso?
Imagino que recién al finalizar la secundaria les dicen a los alumnos: "Muy bien, han aprobado química, física y matemática, ahora para recibirse llegó el momento de la prueba que todos temían, dibujen su bandera!".
Imagino que recién al finalizar la secundaria les dicen a los alumnos: "Muy bien, han aprobado química, física y matemática, ahora para recibirse llegó el momento de la prueba que todos temían, dibujen su bandera!".
miércoles, 1 de febrero de 2012
Mail Ególatra
Hola, ¿Cómo estás? Te escribo este mail para ofrecerme como actor para alguna de tus películas. Me gustaría que me tengas en cuenta, aunque sea para un papel secundario, no importa el rol. Creo que tengo condiciones y considero que sería bueno para tus films que yo esté ahí, el único problema es que por el momento no tengo mucho tiempo libre, en todo caso pegame un llamadito en 3 meses y me preguntás cómo estoy de disponibilidad, así que te pido mil disculpas, espero no perjudicarte mucho, pero sabé que no es mala intención de mi parte, solo que ando muy complicado con demasiadas ofertas de trabajo. Si no te atiendo dejá mensaje y cuando pueda te lo contesto, te pido tengas un poco de paciencia y espero que aunque yo no pueda ser parte de tu proyecto, las cosas te salgan bien igual. Disculpá otra vez. Saludos.
domingo, 29 de enero de 2012
¿Me lo dijo o no me lo dijo?
A veces me pasa que me hablan y yo estoy como tildado, sumergido en el laberinto de mis pensamientos, en otra galaxia, lejos, muy lejos... o como dicen mis amigos: offline.
De repente regreso, escucho alguna parte de la conversación y ahí quiero hacerle una pregunta, pero antes me censuro con otro pensamiento: ¿Y si esto que le quiero preguntar es justo lo que me acaba de decir?
De repente regreso, escucho alguna parte de la conversación y ahí quiero hacerle una pregunta, pero antes me censuro con otro pensamiento: ¿Y si esto que le quiero preguntar es justo lo que me acaba de decir?
sábado, 28 de enero de 2012
Comprando por internet
Nunca había comprado por Internet, pero justo me llegó un mail con una oferta de zapatillas que vendían en Másoportunidades.com y oferté. Coordiné por SMS el encuentro y quedé en ir a aquella dirección: Av. La Plata al 300 piso 2do 8 ¿un departamento?
Llegué, toqué el portero eléctrico y nadie respondía. Mandé un mensaje de texto y la respuesta fue: “ya llego”. Un “ya” de varios minutos. A todo esto aparece una persona de pelo rapado, toca el mismo timbre y espera.
Al rato, llega el supuesto vendedor, saluda amablemente al otro comprador, y de paso, me saluda a mí. Le pregunta al otro comprador de dónde viene y de paso, a mi, nada.
En el departamento estaban las zapatillas exhibidas en la pared, la de la foto que me había gustado no estaba, pero había una similar, creo, o fue una ilusión óptica para no sentirme tan idiota.
El otro comprador le pide un modelo a lo que el vendedor le contesta que los va a buscar.
¿A dónde? me pregunté. Pero no terminaba de formulármelo que ya estaba oyendo el sonido de una puerta que se cerraba, unas llaves que giraban varias veces y un cerrojo que me transmitía por telepatía que no iba a poder salir.
Estaba a solas con un desconocido, en un lugar desconocido, con zapatillas desconocidas -ya que no eran las de la foto-, y sin ningún tipo de necesidad de estar ahí. Le saqué tema de conversación al desconocido, a los efectos de “llevarme bien” por si en caso de que hubiera planeado asesinarme, cambie sus planes.
- Parece que va a llover eh.
- ¿Eh…?
(Había un sol tremendo)
- ¿Serán posta estas zapatillas che?
- Yo creo que sí, ya que en el Fri shó de los aeropuertos las venden baratas.
Sin más tema de conversación me puse a ver las zapatillas con una observancia casi analítica, para hacerme el compenetrado, esperar que los minutos pasen y alguien abriera esa puerta.
Finalmente llegó el vendedor con una bolsa de consorcio negra, arrastrándola, llena de zapatillas sueltas, sin cajas, como un Papá Noél salido de las tinieblas.
Sin dudarlo, le dije:
- Llevo estas. ¿Cuánto están?
- 360 pesos.
- A ver, dejame hacer cuentas (mmm... 360 las zapatillas, ¿mi vida vale?... A ver… un riñón 20 mil dólares… más IVA, ya está, las llevo). Las llevo.
Comprobé que es verdad, por Internet es más económico comprar. La saqué barata!
***Calificación: Negativa. La operación se realizó. Pero en un momento el vendedor me dejó encerrado bajo llave junto a otro cliente (desconocido). ¿Y si me tenía que ir urgente? ¿Y si había un incendio? ¿Y si le pasaba algo y no volvía más?
Llegué, toqué el portero eléctrico y nadie respondía. Mandé un mensaje de texto y la respuesta fue: “ya llego”. Un “ya” de varios minutos. A todo esto aparece una persona de pelo rapado, toca el mismo timbre y espera.
Al rato, llega el supuesto vendedor, saluda amablemente al otro comprador, y de paso, me saluda a mí. Le pregunta al otro comprador de dónde viene y de paso, a mi, nada.
En el departamento estaban las zapatillas exhibidas en la pared, la de la foto que me había gustado no estaba, pero había una similar, creo, o fue una ilusión óptica para no sentirme tan idiota.
El otro comprador le pide un modelo a lo que el vendedor le contesta que los va a buscar.
¿A dónde? me pregunté. Pero no terminaba de formulármelo que ya estaba oyendo el sonido de una puerta que se cerraba, unas llaves que giraban varias veces y un cerrojo que me transmitía por telepatía que no iba a poder salir.
Estaba a solas con un desconocido, en un lugar desconocido, con zapatillas desconocidas -ya que no eran las de la foto-, y sin ningún tipo de necesidad de estar ahí. Le saqué tema de conversación al desconocido, a los efectos de “llevarme bien” por si en caso de que hubiera planeado asesinarme, cambie sus planes.
- Parece que va a llover eh.
- ¿Eh…?
(Había un sol tremendo)
- ¿Serán posta estas zapatillas che?
- Yo creo que sí, ya que en el Fri shó de los aeropuertos las venden baratas.
Sin más tema de conversación me puse a ver las zapatillas con una observancia casi analítica, para hacerme el compenetrado, esperar que los minutos pasen y alguien abriera esa puerta.
Finalmente llegó el vendedor con una bolsa de consorcio negra, arrastrándola, llena de zapatillas sueltas, sin cajas, como un Papá Noél salido de las tinieblas.
Sin dudarlo, le dije:
- Llevo estas. ¿Cuánto están?
- 360 pesos.
- A ver, dejame hacer cuentas (mmm... 360 las zapatillas, ¿mi vida vale?... A ver… un riñón 20 mil dólares… más IVA, ya está, las llevo). Las llevo.
Comprobé que es verdad, por Internet es más económico comprar. La saqué barata!
***Calificación: Negativa. La operación se realizó. Pero en un momento el vendedor me dejó encerrado bajo llave junto a otro cliente (desconocido). ¿Y si me tenía que ir urgente? ¿Y si había un incendio? ¿Y si le pasaba algo y no volvía más?
miércoles, 18 de enero de 2012
¿Qué DNI le gustaría tener?
Nunca entendí esos lugares donde para entrar te piden tu nombre, apellido y número de documento, lo anotan en una planilla, pero no te lo piden para verificar.
Traducido, es como que te digan: por favor dígame el nombre que le gustaría tener y algún número cualquiera para que lo deje pasar.
Traducido, es como que te digan: por favor dígame el nombre que le gustaría tener y algún número cualquiera para que lo deje pasar.
lunes, 16 de enero de 2012
2 besos en menos de 1 minuto
Me encuentro de casualidad con una persona en la calle, la saludo con un beso, hablo menos de 30 segundos y al despedirme, no sé qué hacer.
¿Le tengo que dar un beso de despedida? ¿Se justifica? ¿Cuál es el tiempo prudencial que hay que hablar para que se justifique darle otro beso?
La situación se complica raudamente (siempre quise emplear esa palabra -en un rato la googleo a ver qué significa-) si la persona que saludé y hablé esos segundos está acompañada por otra persona que yo no conozco. Ahí la duda es mayor: A ese desconocido, ¿también lo tengo que saludar dos veces, o un "chau" con la mano alcanza, teniendo en cuenta que no crucé palabra…?
Bueno, ya tuve más de 2 dudas en 1 minuto.
¿Le tengo que dar un beso de despedida? ¿Se justifica? ¿Cuál es el tiempo prudencial que hay que hablar para que se justifique darle otro beso?
La situación se complica raudamente (siempre quise emplear esa palabra -en un rato la googleo a ver qué significa-) si la persona que saludé y hablé esos segundos está acompañada por otra persona que yo no conozco. Ahí la duda es mayor: A ese desconocido, ¿también lo tengo que saludar dos veces, o un "chau" con la mano alcanza, teniendo en cuenta que no crucé palabra…?
Bueno, ya tuve más de 2 dudas en 1 minuto.
domingo, 8 de enero de 2012
La insoportable levedad del Twitter
No me gustan los límites y siempre busqué la manera de salir de ellos. Por eso nace mi nueva sección "Tweets", para escribir esas cosas "ocurrentes" de 140 caracteres, pero mandando yo, sin imposición y sin la presión de no poder salir de la estructura.
Otra cosa característica del Tweet es su efimeridad. Y yo justo soy nostálgico y extraño a las cosas cuando terminan.
Varias frases de las que escribo quedan enterradas, en cuestión de segundos, por cientos de otros tweets de otras personas o incluso míos y siento que tan abajo, con tantas frases encima, a mis palabras les falta el oxígeno.
A veces pienso que escribí reflexiones que podrían cambiar el mundo (bueno, o las 4 paredes en las que habito -aunque tampoco sé si el cambio es para bien o para mal-), pero que duran nada y si encima en ese azar de minutos no hay nadie conectado mis frases quedan mudas, sonando en el vacío virtual.
También me da bronca cuando twitteo varias cosas que me hacen sentir orgulloso, y al rato mecho alguna muy pobre de contenido, y justo el "seguidor" que me interesa vio esa.
En esta sección no prometo que sean todas inteligencias, pero al menos en el tumulto de la mezcla, las idioteces se diluyen. Aunque no logre distinguir cuál es cuál.
Este fue mi primer post en la sección Tweets, para que lo efímero acá descanse en la eternidad. Si es que no se cae el sistema.
Otra cosa característica del Tweet es su efimeridad. Y yo justo soy nostálgico y extraño a las cosas cuando terminan.
Varias frases de las que escribo quedan enterradas, en cuestión de segundos, por cientos de otros tweets de otras personas o incluso míos y siento que tan abajo, con tantas frases encima, a mis palabras les falta el oxígeno.
A veces pienso que escribí reflexiones que podrían cambiar el mundo (bueno, o las 4 paredes en las que habito -aunque tampoco sé si el cambio es para bien o para mal-), pero que duran nada y si encima en ese azar de minutos no hay nadie conectado mis frases quedan mudas, sonando en el vacío virtual.
También me da bronca cuando twitteo varias cosas que me hacen sentir orgulloso, y al rato mecho alguna muy pobre de contenido, y justo el "seguidor" que me interesa vio esa.
En esta sección no prometo que sean todas inteligencias, pero al menos en el tumulto de la mezcla, las idioteces se diluyen. Aunque no logre distinguir cuál es cuál.
Este fue mi primer post en la sección Tweets, para que lo efímero acá descanse en la eternidad. Si es que no se cae el sistema.
jueves, 1 de diciembre de 2011
La Parte por el Todo
Me llama la atención aquellos productos que se los denomina como tales, únicamente por alguna característica o propiedad que tenga.
¿Querés una "gaseosa"? Qué raro llamar a una bebida "gaseosa" únicamente porque tiene gas. Entonces la soda es una gaseosa. Un globo de helio podría ser una gaseosa. Y si la Coca Cola, Sprite, Fanta o etc. hubieran nacido sin gas, ¿como se las llamaría?
Se le dice "Estéreo" a la radio/reproductor del auto. Y si se escuchara mono, te rompen el vidrio y te lo roban, ¿cómo hacés la denuncia? "¿Vengo a denunciar que me robaron el mono del auto?".
La otra vez me anoté en un concurso en el que sorteaban un "0 KM"! Yo quería un auto nuevo y moría de ganas de ganar. Pero cuando gané, me deprimí.
Monopatín a Motor 0km.
¿Por qué no llaman a las cosas por lo que son en sí mismas? De la angustia me agarró hambre. Me voy a comer unas fritas. Batatas eh... no me gusta la papa.
¿Querés una "gaseosa"? Qué raro llamar a una bebida "gaseosa" únicamente porque tiene gas. Entonces la soda es una gaseosa. Un globo de helio podría ser una gaseosa. Y si la Coca Cola, Sprite, Fanta o etc. hubieran nacido sin gas, ¿como se las llamaría?
Se le dice "Estéreo" a la radio/reproductor del auto. Y si se escuchara mono, te rompen el vidrio y te lo roban, ¿cómo hacés la denuncia? "¿Vengo a denunciar que me robaron el mono del auto?".
La otra vez me anoté en un concurso en el que sorteaban un "0 KM"! Yo quería un auto nuevo y moría de ganas de ganar. Pero cuando gané, me deprimí.
Monopatín a Motor 0km.
¿Por qué no llaman a las cosas por lo que son en sí mismas? De la angustia me agarró hambre. Me voy a comer unas fritas. Batatas eh... no me gusta la papa.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Primer pis de la mañana
Cuando el médico me dice: "traé el primer pis de la mañana", yo no sé cuál es. Porque si me dieron ganas de hacer pis a las 5 de la mañana, pero tengo el despertador a las 7 am, ¿Cuál es el que sirve? ¿O pongo un poco de cada uno?
Imágenes subtituladas, subtítulos imaginados
Cuando veo una película no se si ver las imágenes o lo subtítulos. Nunca llego a hacer las 2 cosas al mismo tiempo.
No me peguen...
Cuando dos personas se pelean al lado mío yo no se qué hacer, si intervenir, si hacer el que no me doy cuenta, si mirar para otro lado… y en todo momento temo que se las agarren conmigo y tiren un: "porque vos tenés la culpa" y me señalen. Y yo tengo miedo.
De tener la culpa.
De tener la culpa.
¿Por qué creo que este Post me puede cambiar la vida?
Porque creo en todo: ovnis, marcianos, duendes, ángeles, fuerzas ocultas, sentidos que desconocemos, décima dimensión, viajar a través del tiempo, teletransportación, monstruo del lago Ness, Yeti, Pitufo Enrique, luz mala, clarividencia, en el más allá, la vida después de la muerte, destino escrito, destino no escrito, poder de la mente, ley de atracción, energías invisibles, etc... Mi teoría se sustenta en que el universo es infinito y en el infinito cabe la posibilidad de que todo sea posible. Dicho esto, creo que la pregunta inicial está contestada.
miércoles, 19 de octubre de 2011
Mail Garca
Estimado,
Me tomo el atrevimiento de escribirle este mail ya que estoy al tanto de la cadena de Restaurantes que Ud. posee y ando con necesidad imperiosa de conseguir trabajo. Tengo experiencia en el rubro, desde lava copas, pasando por mozo y hasta adicionista. No tendría inconveniente en colaborar como ayudante de cocina, fajinar los vasos, armar la disposición de las mesas y también poseo buena memoria para tomar pedidos. De hecho, con mi señora tenemos un emprendimiento en el que elaboramos sanguchitos caseros de tomate y queso o jamón y huevo, pueden tener aceitunas o no, en ese sentido, nos adaptamos al paladar de los clientes y podemos hacerle entrega de hasta 10 mil sanguchitos por día o proyectar un alianza estratégica o Joint Venture en el que con una mínima inversión Ud. puede darle un viro a su negocio, con una rentabilidad del 45% anual. Actualmente exportamos los sanguchitos a lo largo de todo Latinoamérica, inclusive Antillas, ya que la frescura y calidad del producto se mantiene con un sistema de envasado al vacío, creación nuestra, como así su Patentamiento, que actualmente otorgamos su licencia a 124 países. Ud. puede ser parte de este millonario negocio con tan solo invertir unos 50 mil dólares, sino cuenta con ese dinero, le podemos ofrecer un préstamo al 17% anual o que Ud. se ponga a preparar con sus propias manos y bajo mi supervisión, la nueva línea de sanguchitos de queso y apio e ir cancelando su parte de la porción societaria en un término de 20 años. También le damos la posibilidad de limpiar la grasa de la cocina con un multiuso muy efectivo que tenemos, o barrer el piso, como Ud. prefiera. Nos encontramos a su disposición por cualquier inquietud que le surja, nos puede escribir un mail y le responderemos a la brevedad.
lunes, 17 de octubre de 2011
Histeria pasajera
Cuando en el colectivo hay un asiento vacío al lado de una chica muy linda y otro asiento vacío al lado de una chica fea, me siento al lado de la fulera para darle celos a la linda y que no se la crea tanto.
martes, 11 de octubre de 2011
Pensamientos que me asaltan
A veces tengo pensamientos o miedos extraños... como por ejemplo, estar haciendo un show y que en
el medio de mi monólogo humorístico asalten el lugar… ahí no sabría si tengo que hacer algún
chiste al respecto, hacerme cargo de la situación por ser el vocero, o si esconderme debajo de una mesa y fallar a mi trabajo.
martes, 27 de septiembre de 2011
Más o menos invitado
Más de una vez en la que yo le pregunté a algún anfitrión si podía ir a tal o cual reunión me han respondido: "Estás más que invitado".
Durante un tiempo he reflexionado sobre esa frase y el sentido común me llevó a la conclusión de que estar "más que invitado" es precisamente "más" que "invitado".
¿Entonces qué incluye? ¿me contratan? ¿me pagan para que vaya y me hacen regalos a mí? ¿me pasan a buscar, me dan de comer, de beber y me devuelven a mi casa con una acompañante vip?
Hasta que no se establezca la diferencia prefiero que me inviten a secas para no sentirme estafado o que están en deuda conmigo.
Durante un tiempo he reflexionado sobre esa frase y el sentido común me llevó a la conclusión de que estar "más que invitado" es precisamente "más" que "invitado".
¿Entonces qué incluye? ¿me contratan? ¿me pagan para que vaya y me hacen regalos a mí? ¿me pasan a buscar, me dan de comer, de beber y me devuelven a mi casa con una acompañante vip?
Hasta que no se establezca la diferencia prefiero que me inviten a secas para no sentirme estafado o que están en deuda conmigo.
jueves, 22 de septiembre de 2011
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Chat sincero
CHICO:- ¿Estás?
CHICA:- Sí...
CHICO:- ¿Todo bien?
CHICA:- Sí, bien... ¿Nos conocemos?
CHICO:- ¿Es una duda o una propuesta?
CHICA:- Una duda, creo que no nos conocemos.
CHICO:- Teniendo en cuenta que el tiempo es lineal y no podemos escapar de esta dimensión, todavía no nos conocemos, pero en un rato quizás sí.
CHICA:- Ah, ya me parecía. Bueno, decime... ¿Qué pasa?
CHICO:- A ver, entrá a mi pagina, www.chicoexitoso.com , que quiero probar algo.
CHICA:- ¿Qué querés probar?
CHICO: - Algo, no importa... vos entrá.
CHICA:- Ya entré.
CHICO:- ¿Y qué te parece?
CHICA:- Me parece que no querías probar nada, solo querías mostrarme tu página personal para que yo viera los trabajos que hiciste, lo importante que sos y hacerte el groso, ¿puede ser?
CHICO:- Sí, fue por eso. Para que vieras quien soy de manera práctica, rápida y quizás interesarte por mi. Soy hombre, así me hicieron, yo no lo decidí, llamalo naturaleza o llamalo dios. Me crearon con un instinto que no puedo evitar que consiste en querer tener relaciones sexuales con mujeres, lo disfruto, me da placer. Considero que es de lo más lindo que existe en la vida y no entiendo por qué si a todos nos da placer es tan difícil tenerlo. Pero bueno, me descubriste, en resumidas cuentas quería que entraras para que vieras quién soy, te intereses en mi, aceptes salir conmigo, tengamos sexo y pasarla bien los dos. ¿Hay algo malo en todo eso?
CHICA:- Gracias por tu sinceridad.
CHICA:- Sí...
CHICO:- ¿Todo bien?
CHICA:- Sí, bien... ¿Nos conocemos?
CHICO:- ¿Es una duda o una propuesta?
CHICA:- Una duda, creo que no nos conocemos.
CHICO:- Teniendo en cuenta que el tiempo es lineal y no podemos escapar de esta dimensión, todavía no nos conocemos, pero en un rato quizás sí.
CHICA:- Ah, ya me parecía. Bueno, decime... ¿Qué pasa?
CHICO:- A ver, entrá a mi pagina, www.chicoexitoso.com , que quiero probar algo.
CHICA:- ¿Qué querés probar?
CHICO: - Algo, no importa... vos entrá.
CHICA:- Ya entré.
CHICO:- ¿Y qué te parece?
CHICA:- Me parece que no querías probar nada, solo querías mostrarme tu página personal para que yo viera los trabajos que hiciste, lo importante que sos y hacerte el groso, ¿puede ser?
CHICO:- Sí, fue por eso. Para que vieras quien soy de manera práctica, rápida y quizás interesarte por mi. Soy hombre, así me hicieron, yo no lo decidí, llamalo naturaleza o llamalo dios. Me crearon con un instinto que no puedo evitar que consiste en querer tener relaciones sexuales con mujeres, lo disfruto, me da placer. Considero que es de lo más lindo que existe en la vida y no entiendo por qué si a todos nos da placer es tan difícil tenerlo. Pero bueno, me descubriste, en resumidas cuentas quería que entraras para que vieras quién soy, te intereses en mi, aceptes salir conmigo, tengamos sexo y pasarla bien los dos. ¿Hay algo malo en todo eso?
CHICA:- Gracias por tu sinceridad.
sábado, 17 de septiembre de 2011
martes, 30 de agosto de 2011
Estaciona-miento
Todos los sábados cuando voy para el teatro suelo dejar el auto siempre en el mismo estacionamiento por la falta de lugar para dejarlo en la calle. Pero cuando encuentro un lugar en la calle y lo dejo ahí -justo al lado del estacionamiento "amigo"- me siento un traidor y trato de que los del estacionamiento no me vean. Aunque yo noto que me miran y piensan: Ah, ¿nos engaña? ojalá se lo lleve la grúa.
lunes, 15 de agosto de 2011
2 x 1 si tenés impresora
Cuando llega un mail con la propaganda de una obra de teatro y dice: "2 x 1 imprimiendo este mail", a efectos reales y concretos te están diciendo: 2 x 1 si sos una persona que tiene acceso a una impresora que funciona, que posee tinta y que tiene hojas disponibles y aptas para ser usadas.
Sino fuera así, sería más práctico que te den una contraseña, por ejemplo: 2 x 1 diciendo que te llegó este mail y la contraseña es: pío pío.
Sino fuera así, sería más práctico que te den una contraseña, por ejemplo: 2 x 1 diciendo que te llegó este mail y la contraseña es: pío pío.
domingo, 17 de julio de 2011
Permi-tos
Cuando voy caminando por la vereda y hay gente adelante mío que no puedo pasar, no me gusta decir "permiso", entonces toso fuerte para que me escuchen y se corran.
lunes, 13 de junio de 2011
Todo al pelo
No confío en la gente con pelo lacio. Es como que la vida fue muy fácil para ellos, como que el pelo nunca les fue una complicación: no es un problema tenerlo largo, no es problema tenerlo corto, no es problema la humedad, no es un problema elegir shampoo, no es un problema desenredar.
La gente con pelo lacio es gente sin problemas, es gente que se ve al espejo todos los dias y ve la misma cara. Y no le pasa eso de decir: ¿quién seré hoy?
Me cambiaron.
La gente con pelo lacio es gente sin problemas, es gente que se ve al espejo todos los dias y ve la misma cara. Y no le pasa eso de decir: ¿quién seré hoy?
Me cambiaron.
martes, 7 de junio de 2011
La llave sin puerta
Cuando cambio la cerradura de mi casa me da lástima la llave vieja. Yo creo que las llaves cuyas cerraduras fueron cambiadas son como almas en pena. Andan ahí, sueltas por la vida, sin función, sin un sentido, sin un lugar en el mundo, tan solitarias que si no se les realiza el funeral correspondiente (tirarlas a la basura, según su religión), se las ve por ahí, escondidas en rincones de cajones, al fondo, o adentro de cajitas.
A mí me da lástima tirarlas, y además tengo la fantasía de que alguien la encuentre y, si bien yo cambié la cerradura, la llave se quiera vengar y pueda abrir igual.
A mí me da lástima tirarlas, y además tengo la fantasía de que alguien la encuentre y, si bien yo cambié la cerradura, la llave se quiera vengar y pueda abrir igual.
lunes, 6 de junio de 2011
Por favor, no lo hagas
Me parece rídiculo cuando una persona le pide a alguien como favor que le vaya a buscar algo y al toque se arrepiente de pedir el favor y le dice: "no, dejá, voy yo".
Y terminan yendo los dos.
Y terminan yendo los dos.
Vergüenza es bajar
Cuando estoy manejando y hago una mala maniobra, de esas que complico a todos los autos, y encima sucede justo en el lugar donde me tengo que bajar, me da vergüenza hacerlo y me quedo adentro del auto esperando el recambio de tránsito.
Exagerado
Soy muy exagerado, vivo exagerando, exagero muchísimo, soy la persona más exagerada del mundo.
(Y éste es el peor post que subí en mi vida).
(Y éste es el peor post que subí en mi vida).
viernes, 27 de mayo de 2011
Que los culpas feliz!
Me da culpa tirar las tarjetitas que me desean "feliz cumpleaños" o "muchas felicidades que se te cumplan todos tus deseos"; y más culpa me da si me la escribió mi abuela, donde se aprecia su trazo lleno de sentimiento. En realidad, las quiero tirar porque ya las leí, listo, muy lindo... pero me ocupan lugar en los cajones de mi casa y no quiero que se acumulen. ¿Si las tiro se anula el deseo? Qué raro, todavía las tengo y no se cumplieron.
martes, 17 de mayo de 2011
Dormir abrazado
No puedo dormir si no es abrazado a una almohada.
Hoy voy a dormir con dos.
Quiero hacer un trío.
Hoy voy a dormir con dos.
Quiero hacer un trío.
miércoles, 11 de mayo de 2011
Un "hola" fugitivo
Cuando le hablo a una chica que me gusta por msn, le pongo "hola" y cierro rápido la ventana para olvidarme de que le escribí..., todo por si no me llega a contestar.
martes, 10 de mayo de 2011
Olvidarme el celular
Yo tengo la certeza que me lo olvidé en mi casa, pero hasta que no lo veo, no me quedo tranquilo.
lunes, 9 de mayo de 2011
Codiciar el plato del prójimo
miércoles, 4 de mayo de 2011
Qué tengas un día genial!
Ya no sé qué ponerle como mensaje en el muro de Facebook a un "amigo" cuando cumple años. Tengo promedio 5 personas que cumplen años por día y me siento un gil poniendo todos los días lo mismo: “Feliz cumpleaños qué se te cumplan todos tus deseos”; “feliz cumpleaños, qué tengas un día genial”; o si me agarra un ataque de creatividad, innovar con la palabra "súper" en lugar de "genial".
Siento que se me agotaron las ideas y al momento de escribir me estreso. Necesito contratar un creativo de mensajes de cumpleaños en FB o sino, de a poco, ir borrando amigos.
Siento que se me agotaron las ideas y al momento de escribir me estreso. Necesito contratar un creativo de mensajes de cumpleaños en FB o sino, de a poco, ir borrando amigos.
Entre dos autos
Cuando paso caminando entre dos autos que están estacionados tengo miedo que uno se mueva solo y me quiebre la pierna.
Derecho de admisión
Dudo mucho antes de entrar a un lugar con la leyenda: “la casa se reserva el derecho de admisión”. No sé si entrar, pienso que es mucho lío después tener que llamar al INADI, hacer el reclamo… Y si la casa se reserva el derecho de admisión y permanencia es peor. Puedo pasar la primera, pero una vez adentro, tampoco voy a estar tranquilo.
Luz, cámara, permiso
Me incomodan los porteros visores de los edificios. No sé qué cara poner, si mostrar mi mejor perfil, si sonreír, si hacerme el natural, si demostrar mi experiencia ante cámaras, si mirar abajo, si mirar al lente, si entrevistar a alguien, si tapar con la mano o si irme a mi casa. Y durante todo ese repertorio de posibilidades una duda me azota: ¿cómo estará saliendo mi nariz?
miércoles, 27 de abril de 2011
De tal botella, tal vaso
Me siento torpe cuando alguien me pide que le sirva bebida en un vaso. Tengo miedo de errarle, de volcar, de gotear, de que me tiemble el vaso, de que se me resbale la botella, de morirme justo en ese momento. Pero de todas formas, lo más difícil es no saber hasta dónde servir, sobre todo si el otro no me dice: "hasta acá".
A ver la foto
Cuando un desconocido en la calle me pide que le saque una foto y yo se la saco, tengo miedo que no le guste.
Sala de estar
Siempre me llamó la atención la denominación “sala de estar” para un sector dentro una casa. La sala de estar se define por oposición: no es donde se come, no es donde se duerme, no es donde uno se baña… es la nada misma. La sala de estar es justamente donde “no se está”.
¿Y al "living"? ¿Cómo se le dice en inglés? ¿Viviendou?
¿Y al "living"? ¿Cómo se le dice en inglés? ¿Viviendou?
martes, 26 de abril de 2011
¿Pero qué día?
Me pone nervioso cuando le pregunto a alguien qué día de la semana es (a saber: ¿Qué día es hoy?) y me contesta el número, o cuando quiero saber el número y me contesta el día.
martes, 19 de abril de 2011
Acumular tickets de descuentos
Odio acumular esos tickets de descuentos que te dan en los supermercados. Me alivia cuando un día los encuentro y ya están vencidos, porque ahí sí los puedo tirar sin culpa.
Ansioso al escribir
A veces soy tn andsiososo qe escriob amil, quieor terminar de escribir lo que estoy escibiendo y quedan cosas tiepo esto.
Decidido a que me convenzan
Cuando voy a comprar algo que ya lo tengo súper decidido, hago preguntas obvias como para que el vendedor me convenza aún más, y alimentar durante ese lapso pre-compra, el ego de mi decisión.
- ¿Es buena esta impresora, no?
- No, no es buena. Yo estoy acá justamente para advertirle a las personas que no mal gasten el dinero. Prefiero ser honesto y no vender, antes que perjudicar a la gente, total yo no vivo de esto, soy un filántropo millonario y en mis ratos libres vengo a esta tienda para hacerle un bien a la sociedad.
- Ay, no! ¿Tan mala es? Es decir, ¿ni siquiera imprime?
- Imprimir sí, imprime.
- Bueno, la llevo.
- ¿Es buena esta impresora, no?
- No, no es buena. Yo estoy acá justamente para advertirle a las personas que no mal gasten el dinero. Prefiero ser honesto y no vender, antes que perjudicar a la gente, total yo no vivo de esto, soy un filántropo millonario y en mis ratos libres vengo a esta tienda para hacerle un bien a la sociedad.
- Ay, no! ¿Tan mala es? Es decir, ¿ni siquiera imprime?
- Imprimir sí, imprime.
- Bueno, la llevo.
Ristorante
Nunca estuve del todo seguro sobre cuántas maneras correctas hay para escribir la palabra "Restaurante". ¿Puede ser "Restaurant" sin la "e"? ¿Puede ser "Restaurán" sin la "t" final? ¿Puede ser Restorán sin la "u"?.
Me estoy dando cuenta que para cada alternativa resto una letra, quizás por eso también se lo llame: "Restó".
Me estoy dando cuenta que para cada alternativa resto una letra, quizás por eso también se lo llame: "Restó".
miércoles, 13 de abril de 2011
Semáforo infinito
Me siento incómodo cuando estoy llevando a alguien en auto a un lugar y me agarra un semáforo a una cuadra del destino de esa persona.
En ese momento siento que la persona que estoy llevando se quiere bajar ahí mismo, que no quiere esperar el semáforo, y que no se anima a decírme nada. Entonces se lo quiero proponer yo: ¿Por qué no te bajás acá? Pero ahí siento que la persona va a pensar que no me la banco más.
Cuando soy yo el llevado, me fumo el semáforo, y busco algún tema de conversación que dure lo que dura la luz roja, y de paso simular que la estamos pasando re bien. Si calculo mal el tiempo y seguimos hablando en la puerta de mi destino, me quiero morir.
En ese momento siento que la persona que estoy llevando se quiere bajar ahí mismo, que no quiere esperar el semáforo, y que no se anima a decírme nada. Entonces se lo quiero proponer yo: ¿Por qué no te bajás acá? Pero ahí siento que la persona va a pensar que no me la banco más.
Cuando soy yo el llevado, me fumo el semáforo, y busco algún tema de conversación que dure lo que dura la luz roja, y de paso simular que la estamos pasando re bien. Si calculo mal el tiempo y seguimos hablando en la puerta de mi destino, me quiero morir.
Ventilador de techo
Cuando veo un ventilador de techo en movimiento, no sé porqué suelo clavar mi vista en una paleta sola tratándo de distinguirla de las demás. Un instante logro aislarla visualmente del resto, pero al instante siguiente ya no, y trato de aislarme a mí de las boludeces que hago.
Para qué lo dije
Cuando en una reunión digo algo y me arrepiento, quiero que al instante alguien diga otra cosa así no queda el eco de lo que dije retumbando en el ambiente, y que de ese modo lo mío pase desapercibido.
Cuando escribo algo y me arrepiento, trato de confundir al lector llevando el texto hacia otro lado y dejando un final ambiguo e inconcluso, sin que nada tenga que ver con nada. Esto lo hago porque extraño esos borratintas con una tapita azul y otra blanca en cada uno de sus extremos. Me molestaba que no borraran la tinta de birome. Además la lapicera ya fue, nadie la usa, pero sin embargo, cuando el día es lindo me dan ganas de tirarme al pasto panza arriba. Hace mucho que no veo un auto marca Mazda circulando por la calle.
Cuando escribo algo y me arrepiento, trato de confundir al lector llevando el texto hacia otro lado y dejando un final ambiguo e inconcluso, sin que nada tenga que ver con nada. Esto lo hago porque extraño esos borratintas con una tapita azul y otra blanca en cada uno de sus extremos. Me molestaba que no borraran la tinta de birome. Además la lapicera ya fue, nadie la usa, pero sin embargo, cuando el día es lindo me dan ganas de tirarme al pasto panza arriba. Hace mucho que no veo un auto marca Mazda circulando por la calle.
Mancha perfume
No entiendo por qué me pongo perfume y siento que no se nota, y eso que me pongo perfumes comprados en duty free shops, con papeles al día, pedigree y que no están en promoción.
Me molesta que a las personas en general, cuando se ponen perfume, se les siente a 1 cuadra de distancia. ¿Cómo hacen? ¿Cuánto es lo que hay que ponerse para que se sienta? Algo debo hacer mal.
Pero si hay algo que me dá más bronca es que hay gente que se da el lujo de contagiarte el perfume, te saludan con un beso y te dejan impregnado el perfume en la cara.
Estoy cansado de oler a "Donna Karan" de mujer. ¿Alguien usa "Colonia Pibes" así lo saludo al comenzar mi día?
Me molesta que a las personas en general, cuando se ponen perfume, se les siente a 1 cuadra de distancia. ¿Cómo hacen? ¿Cuánto es lo que hay que ponerse para que se sienta? Algo debo hacer mal.
Pero si hay algo que me dá más bronca es que hay gente que se da el lujo de contagiarte el perfume, te saludan con un beso y te dejan impregnado el perfume en la cara.
Estoy cansado de oler a "Donna Karan" de mujer. ¿Alguien usa "Colonia Pibes" así lo saludo al comenzar mi día?
lunes, 4 de abril de 2011
Cortocircuito
Cuando me voy de mi casa y dejo la computadora prendida, me queda la sensación de que va a haber un cortocircuito, y que al regresar va a haber un camión de bomberos en la puerta.
Si tiene que ser, va a ser
Cada vez que veo una chica hermosa en algún lugar no me animo a hablarle. En cambio, me quedo en la duda, pensando en qué decirle, con qué excusa acercarme, con la mirada orientada hacia ella como puntero laser, para finalmente ser testigo de cada uno de sus pasos hacia la salida y perderle el rastro.
Los episodios se van repitiendo una y otra vez. Para consolarme de esta clase de experiencias, me digo a mí mismo: "Si el destino es que sea ella el amor de mi vida, va a volver a aparecer". Nunca aparecieron, por lo que siempre llego a la conclusión: "No, no era ella".
La única mujer que como obra del destino, aparece reiteradas veces en mi vida, es la vieja que toca el timbre de mi casa para ver si tengo ropa que no uso. ¿Será ella?
Los episodios se van repitiendo una y otra vez. Para consolarme de esta clase de experiencias, me digo a mí mismo: "Si el destino es que sea ella el amor de mi vida, va a volver a aparecer". Nunca aparecieron, por lo que siempre llego a la conclusión: "No, no era ella".
La única mujer que como obra del destino, aparece reiteradas veces en mi vida, es la vieja que toca el timbre de mi casa para ver si tengo ropa que no uso. ¿Será ella?
lunes, 14 de marzo de 2011
No entiendo la tecnología, pero tengo web
Tengo página web y no lo puedo creer por dos motivos. Uno porque nunca pensé que iba a tener una; y dos, porque no entiendo cómo es que funciona tener una página web, “colgada” en algo que se llama Internet, y que se puede tener acceso desde cualquier parte del mundo.
Me di cuenta que con la tecnología, me ocurre algo similar que con el misterio de la vida. No entiendo el último “¿por qué?" de todo.
No entiendo cómo de la nada apareció el universo, las estrellas y los planetas. Cómo de repente, se inició la vida, los ciclos naturales, y la perfección de la tierra girando en órbita alrededor de un sol, que da el calor exacto, con una atmósfera exacta, oxígeno y agua para que así sea, qué haya tantos alimentos que provee la tierra y de tan diversas formas y colores, y miles de especies animales cada una con su misión e instinto incorporado.
¿Y si Dios creo todo eso? Quién lo creo a Dios. Y quién creo al creador, del creador, del creador y así infinitamente. La respuesta última parece no tener fin.
Y lo mismo siento que me pasa con la tecnología. No entiendo cómo una cámara de fotos puede captar, como si fuera un ojo artificial, el mundo exterior.
Menos aún entiendo a la filmadora, que además de ver, graba todo eso, en movimiento y encima con sonido, codificándolo en una cinta o en una “memoria”.
¿Cómo hace el televisor para transmitir programas que vienen desde un cable o desde una antena o un satélite, con ondas o señales invisibles que viajan por el aire y atraviesan todo?
¿Y el teléfono? Se escucha mi voz, y escucho la voz del otro, a miles de kilómetros de distancia. Yo hablo, mi voz se transforma en “un algo” que el teléfono lo convierte en otra cosa, viaja por el aire, y llega a otro teléfono que lo decodifica y reproduce mi misma voz, ¡ni siquiera otra!
¿Y los relojes? Cómo hacen todos los relojes del mundo para estar exactamente sincronizados al saber que 1 hora son 60 minutos, que 1 minuto son 60 segundos, que 1 segundo son 100 centisegundos, y todo eso que sea exacto, porque un centisegundo mal, ya causaría un desfasaje constante. ¿Cómo se le explica al chip del reloj algo tan abstracto como lo que es un minuto, un segundo o un centisegundo de manera exacta y partiendo de la nada?
¿Cómo le digo a una calculadora cómo hacer una raíz cuadrada? ¿Cómo le enseño los números, y el significado tan complejo de esa fórmula?
Es decir adentro de todas estas cosas no hay más que chips. ¿Qué es lo que hay adentro de los chips, de las placas y plaquetas? Hay cables, finos hilos de metales soldados, de estaño, cobre, y demás, que se combinan con señales eléctricas.
¿Cómo le explico a todos estos objetos inanimados, que no tienen raciocinio, lo que tienen que hacer? ¿Cómo le digo al chip, metal, cobre, electricidad, etc. que cuando yo presiono una letra en el teclado de mi computadora, esa misma letra aparezca en el monitor? ¿Cómo se lo explico? Y lo que es más difícil: ¿Cómo lo hace?
Me lo han tratado de explicar, y hasta me han dibujado esquemas de los circuitos. Pero por más que lo vea, y me lo expliquen, en el fondo, el último “Por qué”, no lo entiendo.
Lo increíble es que todo fue creado a partir de los elementos de la naturaleza que el planeta provee y sus transformaciones o manipulaciones, pero denme todas las herramientas, ingredientes necesarios, todos los elementos que hay en este mundo: hierro, plomo, cobre, piedras, maderas, fuego, agua, azufre, yodo, mica, zinc, agua viva, lactobasilus, etc. y no te formo Internet.
¿Hay alguna persona caminando por alguna calle de la ciudad (o que esté leyendo esto) que sepa cómo fabricar los chips y cada pieza interna que lleva una computadora?
¿Quién lo sabe? ¿Dónde está esa persona? A veces pienso que hay un mago japonés encerrado en una cueva encerrado, al que le dan con un látigo y le dicen: creá… ponja, creá... vamos, hacete una laptop... y otra laptop!
En fin, todo esto es para decir, que no sé cómo es que tengo una página web, cómo logra estar ahí, flotando en un cyber espacio virtual, pero que por suerte, aunque no tengo idea como sucede, funciona.
Espero la disfruten… ya que para disfrutar, al menos, creo yo, no hace falta entender!
Bienvenidos a: www.andresini.com.ar
Me di cuenta que con la tecnología, me ocurre algo similar que con el misterio de la vida. No entiendo el último “¿por qué?" de todo.
No entiendo cómo de la nada apareció el universo, las estrellas y los planetas. Cómo de repente, se inició la vida, los ciclos naturales, y la perfección de la tierra girando en órbita alrededor de un sol, que da el calor exacto, con una atmósfera exacta, oxígeno y agua para que así sea, qué haya tantos alimentos que provee la tierra y de tan diversas formas y colores, y miles de especies animales cada una con su misión e instinto incorporado.
¿Y si Dios creo todo eso? Quién lo creo a Dios. Y quién creo al creador, del creador, del creador y así infinitamente. La respuesta última parece no tener fin.
Y lo mismo siento que me pasa con la tecnología. No entiendo cómo una cámara de fotos puede captar, como si fuera un ojo artificial, el mundo exterior.
Menos aún entiendo a la filmadora, que además de ver, graba todo eso, en movimiento y encima con sonido, codificándolo en una cinta o en una “memoria”.
¿Cómo hace el televisor para transmitir programas que vienen desde un cable o desde una antena o un satélite, con ondas o señales invisibles que viajan por el aire y atraviesan todo?
¿Y el teléfono? Se escucha mi voz, y escucho la voz del otro, a miles de kilómetros de distancia. Yo hablo, mi voz se transforma en “un algo” que el teléfono lo convierte en otra cosa, viaja por el aire, y llega a otro teléfono que lo decodifica y reproduce mi misma voz, ¡ni siquiera otra!
¿Y los relojes? Cómo hacen todos los relojes del mundo para estar exactamente sincronizados al saber que 1 hora son 60 minutos, que 1 minuto son 60 segundos, que 1 segundo son 100 centisegundos, y todo eso que sea exacto, porque un centisegundo mal, ya causaría un desfasaje constante. ¿Cómo se le explica al chip del reloj algo tan abstracto como lo que es un minuto, un segundo o un centisegundo de manera exacta y partiendo de la nada?
¿Cómo le digo a una calculadora cómo hacer una raíz cuadrada? ¿Cómo le enseño los números, y el significado tan complejo de esa fórmula?
Es decir adentro de todas estas cosas no hay más que chips. ¿Qué es lo que hay adentro de los chips, de las placas y plaquetas? Hay cables, finos hilos de metales soldados, de estaño, cobre, y demás, que se combinan con señales eléctricas.
¿Cómo le explico a todos estos objetos inanimados, que no tienen raciocinio, lo que tienen que hacer? ¿Cómo le digo al chip, metal, cobre, electricidad, etc. que cuando yo presiono una letra en el teclado de mi computadora, esa misma letra aparezca en el monitor? ¿Cómo se lo explico? Y lo que es más difícil: ¿Cómo lo hace?
Me lo han tratado de explicar, y hasta me han dibujado esquemas de los circuitos. Pero por más que lo vea, y me lo expliquen, en el fondo, el último “Por qué”, no lo entiendo.
Lo increíble es que todo fue creado a partir de los elementos de la naturaleza que el planeta provee y sus transformaciones o manipulaciones, pero denme todas las herramientas, ingredientes necesarios, todos los elementos que hay en este mundo: hierro, plomo, cobre, piedras, maderas, fuego, agua, azufre, yodo, mica, zinc, agua viva, lactobasilus, etc. y no te formo Internet.
¿Hay alguna persona caminando por alguna calle de la ciudad (o que esté leyendo esto) que sepa cómo fabricar los chips y cada pieza interna que lleva una computadora?
¿Quién lo sabe? ¿Dónde está esa persona? A veces pienso que hay un mago japonés encerrado en una cueva encerrado, al que le dan con un látigo y le dicen: creá… ponja, creá... vamos, hacete una laptop... y otra laptop!
En fin, todo esto es para decir, que no sé cómo es que tengo una página web, cómo logra estar ahí, flotando en un cyber espacio virtual, pero que por suerte, aunque no tengo idea como sucede, funciona.
Espero la disfruten… ya que para disfrutar, al menos, creo yo, no hace falta entender!
Bienvenidos a: www.andresini.com.ar
jueves, 3 de febrero de 2011
jueves, 2 de diciembre de 2010
Minuto de silencio
Siempre que se pide "Un minuto de silencio", nunca dura 1 minuto. Dura menos.
Ese minuto se recupera en la frase: "te llamo en 1 minuto", que siempre es más.
Ese minuto se recupera en la frase: "te llamo en 1 minuto", que siempre es más.
Pasillo largo
Me molesta cuando estoy caminando por un pasillo largo y viene alguien caminando en dirección contraria, de frente a mí y que encima ya saludé con anterioridad.
En todo ese trayecto no sé qué cara poner, hacia dónde mirar, si mirarlo a los ojos, si nublar la vista poniéndola fuera de foco, o si hacerme el concentrado. Empieza así un sin fin de posibilidades de gestos y muecas que casi siempre culminan con un truco, la seña del ancho de espada, la del ancho de basto, o con una mirada al piso como diciendo: "me voy al mazo".
En todo ese trayecto no sé qué cara poner, hacia dónde mirar, si mirarlo a los ojos, si nublar la vista poniéndola fuera de foco, o si hacerme el concentrado. Empieza así un sin fin de posibilidades de gestos y muecas que casi siempre culminan con un truco, la seña del ancho de espada, la del ancho de basto, o con una mirada al piso como diciendo: "me voy al mazo".
Tirar la bandeja
Cuando voy a comer a un lugar de comida rápida, al terminar, suelo dejar la bandeja en la mesa y no tirar lo que quedó en ella, cosa que me produce algo de culpa.
Para contrarrestarla, me consuelo pensando que si la tiro, tal vez le quito el trabajo a algún empleado.
Para contrarrestarla, me consuelo pensando que si la tiro, tal vez le quito el trabajo a algún empleado.
martes, 30 de noviembre de 2010
Al final, siento alivio
Cuando me estoy perdiendo un programa de TV, o un recital al que no fui… me quedo durante todo el tiempo que dura, pendiente de que me lo estoy perdiendo y con cargo de conciencia, aún cuando no haya nada que pueda hacer para revertir la situación.
Pero cuando veo la hora y me doy cuenta que eso que me estaba perdiendo terminó, por más que de entrada ya sabía que me lo iba a perder, siento alivio.
Pero cuando veo la hora y me doy cuenta que eso que me estaba perdiendo terminó, por más que de entrada ya sabía que me lo iba a perder, siento alivio.
Invitaciones poco originales
Me cansaron esas invitaciones que dicen: "Pueden venir con..." y empiezan a nombrar: "... amigos, amigas, novios, novias, ex, amantes, chongo, concubinas, touch and go, extraterrestres, etc...". No importa qué título pongan, el formato ya caducó.
viernes, 26 de noviembre de 2010
No, no quiero entrar
Si estoy en la puerta del edificio de alguien, esperando que me bajen a abrir y justo baja alguien que abre la puerta para salir, me alejo un poco para que no piense que quiero entrar a robar.
De hecho, me hago el indiferente, el que no me importa entrar y le quiero transmitir por telepatía que no solo que no me interesa entrar, sino que tengo planes mucho mejores fuera de ese edificio mugroso, y que si justamente estoy esperando ahí abajo es porque alguien que me quiere un montón y que sabe que soy una excelente persona -y muy honesta- me baja a abrir para irnos a caminar al aire libre.
Lo peor es cuando me preguntan: "¿Pasás? Porque me dijeron que te abra". Y yo me hago el desentendido, el que no quería: "Uhh... no, pero bue...".
Igual no hay mejor alivio cuando esa persona que está saliendo del edificio, escucha por el portero eléctrico al que me dice: "ya bajó". Ahí pienso: Tomá hijo de puta! Ves que soy re buen tipo!
De hecho, me hago el indiferente, el que no me importa entrar y le quiero transmitir por telepatía que no solo que no me interesa entrar, sino que tengo planes mucho mejores fuera de ese edificio mugroso, y que si justamente estoy esperando ahí abajo es porque alguien que me quiere un montón y que sabe que soy una excelente persona -y muy honesta- me baja a abrir para irnos a caminar al aire libre.
Lo peor es cuando me preguntan: "¿Pasás? Porque me dijeron que te abra". Y yo me hago el desentendido, el que no quería: "Uhh... no, pero bue...".
Igual no hay mejor alivio cuando esa persona que está saliendo del edificio, escucha por el portero eléctrico al que me dice: "ya bajó". Ahí pienso: Tomá hijo de puta! Ves que soy re buen tipo!
jueves, 25 de noviembre de 2010
El aplausómetro
Cuando voy a ver una obra de teatro y en algún momento todos aplauden, yo noto que el volumen de los aplausos en general es el mismo aplauda yo o no. Como que mi aplauso no suma, no genera más ruido, ni se siente, entonces solo hago que choco las manos pero sin sonar, por si alguien me mira, para no parecer ortiva.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Memories Book
Al reencontrarme con un viejo amigo, o persona que alguna vez conocí, le pido el Facebook... Sólo para tenerlo ahí, a mi alcance, de compañía, de portarretrato, casi de mascota.
Tenerlo ahí me da la tranquilidad de que viví, por más que no me acuerde bien, es la prueba concreta de que en mi vida pasaron cosas, como por ejemplo, alguna vez, por equis motivo, conocí a esa persona.
Tal vez, lo vea en el chat de facebook y ni lo salude, pero sé que lo tengo ahí, encerrado como pieza de museo, no se va a escapar, y de ese modo, mis recuerdos tampoco.
Tenerlo ahí me da la tranquilidad de que viví, por más que no me acuerde bien, es la prueba concreta de que en mi vida pasaron cosas, como por ejemplo, alguna vez, por equis motivo, conocí a esa persona.
Tal vez, lo vea en el chat de facebook y ni lo salude, pero sé que lo tengo ahí, encerrado como pieza de museo, no se va a escapar, y de ese modo, mis recuerdos tampoco.
Ensalada mata chatarra
Cuando como alguna comida chatarra y después me clavo una ensalada, pienso que la ensalada por ser "sana" va a contrarrestar el efecto de la comida chatarra.
El muro de los deseos
Hace poco fue mi cumpleaños y el muro de mi facebook colapsó con 300 mensajes de gente con buenos deseos hacia mi persona.
No faltó el amigo que me recalcó cuán querido que soy... Creo que no, le dije yo, tengo 1500 amigos, hubo 1200 que no me dijeron nada.
No faltó el amigo que me recalcó cuán querido que soy... Creo que no, le dije yo, tengo 1500 amigos, hubo 1200 que no me dijeron nada.
martes, 23 de noviembre de 2010
Camiones que transportan nafta
Cuando en la ruta estoy por pasar a un camión que transporta nafta, siento que en el momento en el que esté pasando por al lado, el camión va a explotar.
lunes, 22 de noviembre de 2010
La presión de cumplir
Hace poco fue mi cumpleaños, y para mí, el mejor momento del día es cuando son las 23.59 minutos y falta un minuto para que termine.
En mi cumpleaños, me siento en deuda con la gente que me saluda, me da pudor recibir afecto, me meto en el compromiso de tener que acordarme de los cumpleaños de los demás y encima acordarme de quién me regaló, para llegado su turno, hacerle algún regalo (aunque esos seres están entrando en extinción).
Es por eso, que ese instante en el que cambia el minuto y se pasa al día siguiente, es una sensación de alivio. Se va toda la presión, aunque bueno, habrá que cumplir con los demás.
En mi cumpleaños, me siento en deuda con la gente que me saluda, me da pudor recibir afecto, me meto en el compromiso de tener que acordarme de los cumpleaños de los demás y encima acordarme de quién me regaló, para llegado su turno, hacerle algún regalo (aunque esos seres están entrando en extinción).
Es por eso, que ese instante en el que cambia el minuto y se pasa al día siguiente, es una sensación de alivio. Se va toda la presión, aunque bueno, habrá que cumplir con los demás.
lunes, 18 de octubre de 2010
Creo lo que creo
Me asombra el universo, el tamaño de cada estrella, las distancias.
A veces me pongo a pensar si creer o no creer en algo superior. Y aunque parezca una cuestión de fé, desde la lógica pienso: el Universo es infinito. En el infinito entra todo, todo es posible. Yo como ser humano estoy limitado por 5 sentidos para percibir. Entonces, ¿quién soy yo para juzgar?
Me desespera no tener acceso a la verdad, pero aún así, saber que ésta verdad existe, porque de alguna manera nació todo.
Me resulta igual de increíble y magnífico creer en la teoría del Big Bang y en los millones de años que tardó en evolucionar el universo y este Planeta, o creer que un Ser o Energía Superior creó todo desde la nada, no encuentro grandes diferencias de lo asombroso de ambas teorías, científica o religiosa.
Me resulta sorprendente el milagro la vida, el hecho de estar vivo, de que mi corazón lata solo y no funcionar a pilas.
No pasa por si Dios creó o no al Universo o a la Naturaleza. Lo haya hecho o no, tiene el mismo grado de espectacularidad. ¡Qué complejidad que hay en cada pequeño proceso vital!.
Nadie conoce la verdad, por eso la verdad es construida. Y es “verdad” algo en cuánto uno cree que eso es verdad. No existe una única receta. Cada uno elige su propia receta para creer y crear su verdad.
Y lo importante es creer en algo. Mientras uno crea en su verdad, crea el mundo. La convicción de creer en algo es lo que permite alcanzar los objetivos de cada uno. Bueno, me cansé de escribir, me voy a ver Intrusos.
A veces me pongo a pensar si creer o no creer en algo superior. Y aunque parezca una cuestión de fé, desde la lógica pienso: el Universo es infinito. En el infinito entra todo, todo es posible. Yo como ser humano estoy limitado por 5 sentidos para percibir. Entonces, ¿quién soy yo para juzgar?
Me desespera no tener acceso a la verdad, pero aún así, saber que ésta verdad existe, porque de alguna manera nació todo.
Me resulta igual de increíble y magnífico creer en la teoría del Big Bang y en los millones de años que tardó en evolucionar el universo y este Planeta, o creer que un Ser o Energía Superior creó todo desde la nada, no encuentro grandes diferencias de lo asombroso de ambas teorías, científica o religiosa.
Me resulta sorprendente el milagro la vida, el hecho de estar vivo, de que mi corazón lata solo y no funcionar a pilas.
No pasa por si Dios creó o no al Universo o a la Naturaleza. Lo haya hecho o no, tiene el mismo grado de espectacularidad. ¡Qué complejidad que hay en cada pequeño proceso vital!.
Nadie conoce la verdad, por eso la verdad es construida. Y es “verdad” algo en cuánto uno cree que eso es verdad. No existe una única receta. Cada uno elige su propia receta para creer y crear su verdad.
Y lo importante es creer en algo. Mientras uno crea en su verdad, crea el mundo. La convicción de creer en algo es lo que permite alcanzar los objetivos de cada uno. Bueno, me cansé de escribir, me voy a ver Intrusos.
Mosquitos
No me puedo dormir si sé que hay un mosquito en mi habitación. Sea la hora que sea necesito exterminarlo para quedarme tranquilo.
Entonces me quedo quieto, sobre la cama, como poseído por el más allá, con mis ojos yendo en todas las direcciones tratando de divisarlo, sin espantarlo con mis movimientos.
Sé que si no lo mato, si no veo un cadáver de mosquito de manera concreta, el mosquito por más que se haya ido, va a seguir, para mi mente, dentro de la habitación, e incluso zumbándome en el oído.
Necesito un Raid para los pensamientos.
Entonces me quedo quieto, sobre la cama, como poseído por el más allá, con mis ojos yendo en todas las direcciones tratando de divisarlo, sin espantarlo con mis movimientos.
Sé que si no lo mato, si no veo un cadáver de mosquito de manera concreta, el mosquito por más que se haya ido, va a seguir, para mi mente, dentro de la habitación, e incluso zumbándome en el oído.
Necesito un Raid para los pensamientos.
Atajar objetos en el aire
A veces pienso que la gente que ataja cosas en el aire, por ejemplo, le tirás una llave y la agarra, es gente exitosa, que le va bien en la vida, con convicción, seguridad, sin miedo a nada.
Lo que me preocupa, es que yo nunca atajo nada. A mí se me resbala, va a parar a la vereda, al lado de la alcantarilla y justo donde está el agua sucia.
Tampoco soy bueno arrojando dicho objeto con el afán de que lo agarre otro. Es ahí cuando le digo: Ahí va, agarralo... atajá que te lo tiro, y mientras le voy dicendo eso, me voy acercando hasta que se lo doy en la mano.
Lo que me preocupa, es que yo nunca atajo nada. A mí se me resbala, va a parar a la vereda, al lado de la alcantarilla y justo donde está el agua sucia.
Tampoco soy bueno arrojando dicho objeto con el afán de que lo agarre otro. Es ahí cuando le digo: Ahí va, agarralo... atajá que te lo tiro, y mientras le voy dicendo eso, me voy acercando hasta que se lo doy en la mano.
jueves, 7 de octubre de 2010
Decime cuál es mi nombre
Desde el 2002 que suelo ir seguido a un restaurante de comida árabe que me gusta mucho. Disfruto llegar y que todos los mozos me saluden, incluso con un beso, que el dueño gordo que está en la caja levante su mano y me regale una sonrisa y que por más que el salón esté lleno, para mí siempre haya lugar.
Me siento súmamente cómodo, me hacen precio especial, y no puedo evitar presumir ante la mirada de los otros comensales con tanta muestra de afecto.
Pero hay un inconveniente: piensan que me llamo Eric.
Desde el 2002 que voy al menos una vez por semana y todos me dicen Eric. Y yo no me llamo Eric. Pero tampoco los quiero desilusionar.
No sé cómo nació la leyenda, el mito o cuál fue el motivo que desencadenó en que todos me llamen así.
Entonces realmente me comporto como un Eric. Y me mentalizo por el tiempo en el que esté ahí, que el día en que nací mis padres me apodaron Eric y a mucha honra.
Que se enteren que yo no me llamo Eric, sería terrible, sería retroceder más de 8 años, ser un desconocido más y perder el vínculo ganado.
Lo más dificultoso es al momento de pagar. Yo quiero pagar con tarjeta, pero ahí figura mi nombre y me siento obligado a tener que pagar en efectivo, para mantener viva la ilusión.
Estoy liquidado, no me queda más cash. Pero tampoco puedo dejar de ir a comer ahí. Sería muy difícil para ellos que Eric no vaya más a visitarlos.
Pero más difícil sería aceptar que ese chico, que va una vez por semana, que siempre tiene mesa disponible, que le hacen precio especial, y que lo llaman Eric, en realidad, se llame Andrés.
Me siento súmamente cómodo, me hacen precio especial, y no puedo evitar presumir ante la mirada de los otros comensales con tanta muestra de afecto.
Pero hay un inconveniente: piensan que me llamo Eric.
Desde el 2002 que voy al menos una vez por semana y todos me dicen Eric. Y yo no me llamo Eric. Pero tampoco los quiero desilusionar.
No sé cómo nació la leyenda, el mito o cuál fue el motivo que desencadenó en que todos me llamen así.
Entonces realmente me comporto como un Eric. Y me mentalizo por el tiempo en el que esté ahí, que el día en que nací mis padres me apodaron Eric y a mucha honra.
Que se enteren que yo no me llamo Eric, sería terrible, sería retroceder más de 8 años, ser un desconocido más y perder el vínculo ganado.
Lo más dificultoso es al momento de pagar. Yo quiero pagar con tarjeta, pero ahí figura mi nombre y me siento obligado a tener que pagar en efectivo, para mantener viva la ilusión.
Estoy liquidado, no me queda más cash. Pero tampoco puedo dejar de ir a comer ahí. Sería muy difícil para ellos que Eric no vaya más a visitarlos.
Pero más difícil sería aceptar que ese chico, que va una vez por semana, que siempre tiene mesa disponible, que le hacen precio especial, y que lo llaman Eric, en realidad, se llame Andrés.
jueves, 30 de septiembre de 2010
Esperando el subte
Cuando veo que está llegando el subte, me agarra cierto vértigo. Tengo miedo de que una fuerza superior se apodere de mí y arrojarme a la vías.
Espero no suceda, no quiero demorarlo.
Espero no suceda, no quiero demorarlo.
martes, 31 de agosto de 2010
Memoria inútil
No tengo buena memoria. Mejor dicho, no tengo una memoria útil. Mi memoria está ocupada por recuerdos que no sirven para nada, recuerdos "spam", superfluos, de cosas intrascendentes, que no tienen ningún valor.
No recuerdo cumpleaños de gente muy cercana, teléfonos de familiares, ni siquiera lo que tengo que hacer mañana, ni tampoco lo que hice hace unas horas.
Sí me acuerdo, en cambio, de un programa de televisión que se llamaba "Socios" y que lo conducía Guillermo Macu Mazzuca. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Incluso, me acuerdo que pasaban dibujitos de los Superamigos, Me acuerdo del muñeco que había en ese programa y de la cortina musical que decía: “Socios en las aventuras…”. ¿Qué hago con todo eso? No tiene ninguna relevancia, no significó nada en mi vida. Ni miraba el programa, ni me gustaba, de hecho estuvo un mes y lo levantaron, pero sin embargo, ocupa lugar en mi memoria. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Lo peor es que nadie lo recuerda, y me siento solo en esto. Cuando me junto con amigos y cada uno cuentas cosas interesantes, como yo no recuerdo nada, les hablo de "Socios" y no me entienden, me miran mal y no saben a qué me refiero.
Tal vez sea como el zapato de la cenicienta. No sé, quizás tenga que esperar encontrar a la persona que se acuerde de eso y algo bueno sucederá, como una búsqueda del tesoro, como la llave que abría el cofre de la felicidad en Feliz Domingo. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Me acuerdo que en la serie Mac Gyver, había un personaje que se llamaba Peter, le decían Pete y se pronunciaba Pit, y que el actor que lo interpretaba era "Dana Elcar". Nada eso. No me sirve para nada, excepto vaya a un programa de preguntas y respuestas y justo se dé la casualidad que me pregunten quién era el actor que interpretaba a Pete en la serie Mac Gyver. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Me acuerdo de una publicidad que decía Arceligasol reductora en gotas, gotas, gotas, gotas y repetía gotas hasta el cansacio y el miedo. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Me acuerdo de Nicolás Barlotta. Nicolás Barlotta era un compañero mío de 2do grado que estuvo una semana y se cambió de colegio. Nunca hablé mucho con él. De hecho pasó desapercibido.
Nicolás Barlotta tenía familia uruguaya. Nada. Eso.
Recuerdo que Nicolás Barlotta tenía voz de palmito. ¿Cómo es la voz de palmito? Como la voz de Nicolás Barlotta. De hecho una vez le pregunté: ¿Te gustan los palmitos? Y me dijo... En realidad, no recuerdo qué me dijo, pero él tenía voz de palmito, aguda, como atravesado en la garganta.
Nicolás Barlotta comía mayonesa de los sobrecitos... no, no..., ese era Darío Shilman. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Nicolás Barlotta simplemente estuvo una semana y se cambió de colegio, tenía familia uruguaya y voz de palmito y nada más.
No sé para qué me sirve en la vida saber eso. Creo que es Spam en mi memoria. Me quiero olvidar de "Socios" de "Dana Elcar" de "Arceligasol" y sobre todo, de Nicolás Barlotta. Sí, sobre todo de eso. Y sino puedo, bueno, lo tendré que buscar en Facebook.
No recuerdo cumpleaños de gente muy cercana, teléfonos de familiares, ni siquiera lo que tengo que hacer mañana, ni tampoco lo que hice hace unas horas.
Sí me acuerdo, en cambio, de un programa de televisión que se llamaba "Socios" y que lo conducía Guillermo Macu Mazzuca. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Incluso, me acuerdo que pasaban dibujitos de los Superamigos, Me acuerdo del muñeco que había en ese programa y de la cortina musical que decía: “Socios en las aventuras…”. ¿Qué hago con todo eso? No tiene ninguna relevancia, no significó nada en mi vida. Ni miraba el programa, ni me gustaba, de hecho estuvo un mes y lo levantaron, pero sin embargo, ocupa lugar en mi memoria. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Lo peor es que nadie lo recuerda, y me siento solo en esto. Cuando me junto con amigos y cada uno cuentas cosas interesantes, como yo no recuerdo nada, les hablo de "Socios" y no me entienden, me miran mal y no saben a qué me refiero.
Tal vez sea como el zapato de la cenicienta. No sé, quizás tenga que esperar encontrar a la persona que se acuerde de eso y algo bueno sucederá, como una búsqueda del tesoro, como la llave que abría el cofre de la felicidad en Feliz Domingo. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Me acuerdo que en la serie Mac Gyver, había un personaje que se llamaba Peter, le decían Pete y se pronunciaba Pit, y que el actor que lo interpretaba era "Dana Elcar". Nada eso. No me sirve para nada, excepto vaya a un programa de preguntas y respuestas y justo se dé la casualidad que me pregunten quién era el actor que interpretaba a Pete en la serie Mac Gyver. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Me acuerdo de una publicidad que decía Arceligasol reductora en gotas, gotas, gotas, gotas y repetía gotas hasta el cansacio y el miedo. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Me acuerdo de Nicolás Barlotta. Nicolás Barlotta era un compañero mío de 2do grado que estuvo una semana y se cambió de colegio. Nunca hablé mucho con él. De hecho pasó desapercibido.
Nicolás Barlotta tenía familia uruguaya. Nada. Eso.
Recuerdo que Nicolás Barlotta tenía voz de palmito. ¿Cómo es la voz de palmito? Como la voz de Nicolás Barlotta. De hecho una vez le pregunté: ¿Te gustan los palmitos? Y me dijo... En realidad, no recuerdo qué me dijo, pero él tenía voz de palmito, aguda, como atravesado en la garganta.
Nicolás Barlotta comía mayonesa de los sobrecitos... no, no..., ese era Darío Shilman. Nada, eso. ¿Para qué me sirve? Para nada.
Nicolás Barlotta simplemente estuvo una semana y se cambió de colegio, tenía familia uruguaya y voz de palmito y nada más.
No sé para qué me sirve en la vida saber eso. Creo que es Spam en mi memoria. Me quiero olvidar de "Socios" de "Dana Elcar" de "Arceligasol" y sobre todo, de Nicolás Barlotta. Sí, sobre todo de eso. Y sino puedo, bueno, lo tendré que buscar en Facebook.
lunes, 12 de julio de 2010
sábado, 22 de mayo de 2010
Silencio incómodo
No me gusta estar a solas y en silencio con una persona que no conozco. Siento la presión interna de tener que hablar de algo. Entonces, mentalmente empiezo a hacer una lista de posibles preguntas que le puedo llegar a hacer, y evalúo el grado de pertinencia que tendrían. Pero no me decido y el tiempo pasa, hasta que la otra persona de repente se levanta y se va. Y entonces me quedo solo, vacío y lleno de preguntas.
miércoles, 19 de mayo de 2010
Primera y última cita
La invité al teatro, luego a cenar, después un helado, después un café, más tarde un trago... Conversamos horas, nos conocimos bien.
Me contó que es abierta, que le cabe todo, que le gustan los hombres, las mujeres, el sexo grupal, que no tiene ningún tipo de prejuicios ni tabúes.
Cuando le quise dar un beso me dijo:
- No doy besos en la primera cita.
- ¿Y en la última?
Me contó que es abierta, que le cabe todo, que le gustan los hombres, las mujeres, el sexo grupal, que no tiene ningún tipo de prejuicios ni tabúes.
Cuando le quise dar un beso me dijo:
- No doy besos en la primera cita.
- ¿Y en la última?
viernes, 23 de abril de 2010
¿Dónde vivís?
No entiendo cuando le decís a alguien donde vivís, por ejemplo: vivo en Aráoz y Santa fe; y te contestan: Ah… sí, ¿en la esquina hay una farmacia, no?
- Sí.
- Ah... ¿y a mitad de cuadra una óptica, no?
- Sí...
- ...y una heladería al lado.
- Bueno, basta!…te creo que conocés, ¿qué querés que haga? ¿Que compre helado? ¿Que me recete anteojos? Te dije que vivo ahí, no me enseñes mi manzana, ya la conozco. Tampoco hace falta que me rindas un examen, ¿qué te querés ganar? ¿La manzana de oro?
- Sí.
- Ah... ¿y a mitad de cuadra una óptica, no?
- Sí...
- ...y una heladería al lado.
- Bueno, basta!…te creo que conocés, ¿qué querés que haga? ¿Que compre helado? ¿Que me recete anteojos? Te dije que vivo ahí, no me enseñes mi manzana, ya la conozco. Tampoco hace falta que me rindas un examen, ¿qué te querés ganar? ¿La manzana de oro?
Me quedo helado
Me siento incómodo cuando voy caminando por la vereda y al lado mío hay un tipo que vende helados. Porque yo estoy caminando a su par y el tipo grita bien fuerte con su tono afinado: “heladooooos, heladooooos”, y yo estoy al lado, en paralelo, caminando a la misma velocidad que él y siento que la gente me mira, que me asocia, que piensa que somos 2 personas las que vendemos helados. Y yo no sé qué hacer, si frenarme, si cruzar la calle, si comprar un helado, si aclararle a la gente que pasa que yo no tengo nada que ver con los helados, o si pornerme yo también a vender. Quizás sea un buen negocio, pero no me animo a hacerlo solo.
domingo, 11 de abril de 2010
Pagar con tarjeta
Cuando pago algo con tarjeta de crédito, luego de firmar, mi cerebro se tara y tardo en procesar con qué cupón me tengo que quedar, cuál tengo que dejar, qué hacer con la tarjeta, qué hacer con el apoya tarjeta, me pregunto cosas como, ¿si hago otra firma me cobran igual?... A propósito, ¿dónde dejé la llave del auto? ¿Habré cerrado bien mi casa?, ¿Fui un buen hijo? ¿algún día me voy a casar? ¿Por qué Sibarita es tan rica? ¿Es tan rica? Y ninguna de esas cuestiones me las puedo responder... lo único que es seguro, es que tiendo a quedarme con la birome del otro, hasta que me dicen: No, la birome no.
lunes, 5 de abril de 2010
Brújula humana
Me pasa que siempre que agarro un mapa está al revés. La forma en que lo estoy mirando no coincide con mi ubicación, y tengo que hacer cálculos sobre cómo llegar a donde tengo que ir, cambiando mentalmente derecha por izquierda, arriba por abajo. Entonces, empiezo a mover el mapa para que encaje, pero las letras de las calles siempre me quedan dadas vuelta.
Ante la deseperación, empiezo a moverme yo, para hacer coincidir el norte con el norte y demás puntos cardinales, y de a poco voy sintiendo como todo mi ser se transforma en una brújula humana, o en otras palabras, en un pelotudo que da vueltas sobre su eje.
Ante la deseperación, empiezo a moverme yo, para hacer coincidir el norte con el norte y demás puntos cardinales, y de a poco voy sintiendo como todo mi ser se transforma en una brújula humana, o en otras palabras, en un pelotudo que da vueltas sobre su eje.
Ayudar en los asados
Me siento un inútil cuando alguien hace un asado. No sé cómo ayudar, siento que molesto, que perturbo, que obstaculizo, y me da culpa ver al que lo hace, esforzándose y lidiando con la grasa y el humo, mientras yo sigo sin aportar nada, sintiendo que el asador piensa que yo me lo voy a llevar "de arriba".
Cansado de eso, el otro día ayudé a prender el fuego. Alcancé una caja de fósforos.
Cansado de eso, el otro día ayudé a prender el fuego. Alcancé una caja de fósforos.
Ventana de colectivo
Me molesta cuando en el colectivo los pasajeros dichosos de tener una ventana no la abren en pleno verano, o en plena mañana cuando el bondi está a punto de colapsar por el mal aliento matutino.
Pero peor que eso es cuando yo la quiero abrir, hago fuerza, pero no puedo. Ante tal frustración y símbolo de debilidad, hago fuerza para el lado contrario, haciendo de cuenta que, en realidad, lo que yo quería era cerrarla aún más.
Pero peor que eso es cuando yo la quiero abrir, hago fuerza, pero no puedo. Ante tal frustración y símbolo de debilidad, hago fuerza para el lado contrario, haciendo de cuenta que, en realidad, lo que yo quería era cerrarla aún más.
Celular contagioso
Cuando estoy con alguna persona conversando y a esa persona le suena el celular, yo, como adicción contagiosa, saco el mío para ver si a mi también me llamó alguien; o para realizar una llamada pendiente; o para mandar un mensajito; o para ver la hora; o para tocar algún que otro botón y aparentar que hago algo, para no tener que pensar qué cara poner mientras el otro habla y no parecer que estoy escuchando su conversación; o simplemente, para tener algo qué hacer y justificar mi existencia sobre la faz de la tierra..., hasta que la otra persona corte.
Cuando corta, ahí sí lo guardo, pero me doy cuenta que mi existencia sobre la faz de la tierra sigue sin estar justificada.
Cuando corta, ahí sí lo guardo, pero me doy cuenta que mi existencia sobre la faz de la tierra sigue sin estar justificada.
Hagamos "un Cangurito" para juntar plata
Muchos se preguntarán ¿Por qué "un Cangurito"?, en todo caso "una vaquita". Pero mi respuesta es: ¿Y por qué "una vaquita"? ¿Cuál es la justificación? Si es por poner un animal, estamos en la misma, y al menos el canguro tiene bolsillo para guardarla.
domingo, 4 de abril de 2010
Fotos que cumplen
Cuando quiero ver las fotos de una chica en Facebook, entro primero al álbum que dice: “Mi cumple”, porque supongo que ese día se arregló, está feliz y es en las que debe haber salido más linda.
Dato estadístico: El 86% de las personas en facebook tiene un álbum que se llama: "de todo un poco".
Dato estadístico: El 86% de las personas en facebook tiene un álbum que se llama: "de todo un poco".
lunes, 29 de marzo de 2010
Mi Regreso
Quisiera, en mi regreso, escribir algo emocionante, inteligente, profundo, que al leerlo cualquiera pudiera sentir de cerca que la inspiración misma tuvo un romance con su obra.
Quisiera escribir de esas cosas que le gente se suele sorprender, compenetrar e idealizar a quién lo escribió, de esas cosas que, como milagros, suceden una vez en un billón.
Quisiera escribir unas líneas que despertaran una reflexión, que aportaran algo significativo a la trascendencia humana, que cambiaran el mundo y que su lectura fuese llevadera y coronada con un final contundente, prodigioso e inesperado.
Orgulloso, puedo decir que lo hice, solo que se me colgó la máquina antes de mandarlo y ahora me olvidé qué carajo era, y bueno, quedó esta porquería.
Quisiera escribir de esas cosas que le gente se suele sorprender, compenetrar e idealizar a quién lo escribió, de esas cosas que, como milagros, suceden una vez en un billón.
Quisiera escribir unas líneas que despertaran una reflexión, que aportaran algo significativo a la trascendencia humana, que cambiaran el mundo y que su lectura fuese llevadera y coronada con un final contundente, prodigioso e inesperado.
Orgulloso, puedo decir que lo hice, solo que se me colgó la máquina antes de mandarlo y ahora me olvidé qué carajo era, y bueno, quedó esta porquería.
lunes, 22 de febrero de 2010
Cuando estoy leyendo algo...
Me siento un gil cuando sin querer leo 2 veces el mismo renglón.
Me siento un gil cuando sin querer leo 2 veces el mismo renglón.
Me siento un gil cuando sin querer leo 2 veces el mismo renglón.
Regla de 3, compleja
Admito que a más de 15 años de haber terminado la primaria, cuando tengo que hacer una regla de 3 simple, sí o sí, la tengo que dibujar.
Me acuerdo patente
Cuando voy caminando por la calle y veo un auto igual al mío conducido por otra persona, me fijo el número de la patente para ver si es el mío.
viernes, 19 de febrero de 2010
Un volantero de raza (o volanteando, un perro)
Cuando yo empecé a hacer Stand Up, mi primer contacto con el público era mientras volanteaba para la obra. Esto tenía una doble sorpresa, yo conocía al espectador en su estado natural, y al empezar la función, el espectador se llevaba la sorpresa de enterarse que el actor era, en realidad, el volantero.
El hecho tan simple de que te agarren el volante, resulta todo un logro, y el hecho de ver luego ese mismo volante en el piso, es toda una frustración (mucho más si tiene la huella de una suela arriba).
Aprendí a respetar a los volanteros, hay que ser fuerte para soportar que la gente ni te mire o te trate de esquivar, como si uno les quisiera hacer algo malo (bueno, eso depende de la obra que uno esté volanteando, pero no tienen porqué saberlo de antemano).
También hay que soportar que te mientan, no lo agarran y te dicen: "Ya la vi esa".
¿Ya la viste? -pienso- ¿y no me reconocés a mí que era el actor?
En la desesperación de querer meter gente como sea, como si cada persona que comprara fuera como meter un gol, una de las anécdotas que más recuerdo fue la siguiente:
Se me acerca uno y pregunta: ¿Me harías 2x1?.
Le hice 2x1.
Luego me pregunta: ¿cuánto sale la entrada?
- Con el 2x1, te sale 30 pesos y pasan los dos.
- Ah... tengo 20.
Bueno, -le dije-. Ahí saqué de mi bolsillo 10 pesos y se los di. Lo que nunca supe fue si realmente fue a ver la obra.
En otra situación una pareja se me acerca para preguntarme sobre la obra, y un volantero sabe que cada persona que pregunta, es un potencial espectador, por lo que no se puede cometer el pecado de perderlo.
Pareja:- ¿El show está bueno?
Yo:- Sí, es muy divertido. Muy.
Pareja:- Ah, y ¿hasta qué hora dura? porque tenemos un compromiso a las 22.30hs.
Yo:- No, no creo que haya problema, la obra termina a las 22, 22.10, más tardar.
Pareja:- Ah, bien. Cómo es la sala, ¿hay aire acondicionado?
Yo:- Sí, hay aire, es con mesitas, tipo café concert, además adentro es bar, se pueden tomar unas cervecitas...
Ahí la pareja se mira entre sí, como si hubiera dicho un tabú de profundo dolor en la historia de esa relación. Luego la mujer, haciendo un "NO" con la cabeza, mezcla de mirada asesina y de grito que no termina de explotar, me dijo:
- Él es alcohólico recuperado (en referencia a su pareja). Y se fueron.
En otra oportunidad, una señora con su hijita, una nenita de 5 años, me pregunta:
- ¿Pueden ir chicos a la obra? Por el tema del lenguaje pregunto.
- Mmmm, Eh... Sí, es apta para todo público.
Con eso simple los convencí y entraron a la sala, sin poder evitar dejar de sentirme responsable por cualquier imprevisto.
Abrió el show el Presentador haciendo un chiste de que se "garchaban a un marciano". Por un momento temblé y sufrí por la nenita de 5 años en primera fila, pero después reflexioné y me quedé tranquilo, porque lo nenes hoy por hoy y a tan corta edad, no saben lo que es un marciano.
El hecho tan simple de que te agarren el volante, resulta todo un logro, y el hecho de ver luego ese mismo volante en el piso, es toda una frustración (mucho más si tiene la huella de una suela arriba).
Aprendí a respetar a los volanteros, hay que ser fuerte para soportar que la gente ni te mire o te trate de esquivar, como si uno les quisiera hacer algo malo (bueno, eso depende de la obra que uno esté volanteando, pero no tienen porqué saberlo de antemano).
También hay que soportar que te mientan, no lo agarran y te dicen: "Ya la vi esa".
¿Ya la viste? -pienso- ¿y no me reconocés a mí que era el actor?
En la desesperación de querer meter gente como sea, como si cada persona que comprara fuera como meter un gol, una de las anécdotas que más recuerdo fue la siguiente:
Se me acerca uno y pregunta: ¿Me harías 2x1?.
Le hice 2x1.
Luego me pregunta: ¿cuánto sale la entrada?
- Con el 2x1, te sale 30 pesos y pasan los dos.
- Ah... tengo 20.
Bueno, -le dije-. Ahí saqué de mi bolsillo 10 pesos y se los di. Lo que nunca supe fue si realmente fue a ver la obra.
En otra situación una pareja se me acerca para preguntarme sobre la obra, y un volantero sabe que cada persona que pregunta, es un potencial espectador, por lo que no se puede cometer el pecado de perderlo.
Pareja:- ¿El show está bueno?
Yo:- Sí, es muy divertido. Muy.
Pareja:- Ah, y ¿hasta qué hora dura? porque tenemos un compromiso a las 22.30hs.
Yo:- No, no creo que haya problema, la obra termina a las 22, 22.10, más tardar.
Pareja:- Ah, bien. Cómo es la sala, ¿hay aire acondicionado?
Yo:- Sí, hay aire, es con mesitas, tipo café concert, además adentro es bar, se pueden tomar unas cervecitas...
Ahí la pareja se mira entre sí, como si hubiera dicho un tabú de profundo dolor en la historia de esa relación. Luego la mujer, haciendo un "NO" con la cabeza, mezcla de mirada asesina y de grito que no termina de explotar, me dijo:
- Él es alcohólico recuperado (en referencia a su pareja). Y se fueron.
En otra oportunidad, una señora con su hijita, una nenita de 5 años, me pregunta:
- ¿Pueden ir chicos a la obra? Por el tema del lenguaje pregunto.
- Mmmm, Eh... Sí, es apta para todo público.
Con eso simple los convencí y entraron a la sala, sin poder evitar dejar de sentirme responsable por cualquier imprevisto.
Abrió el show el Presentador haciendo un chiste de que se "garchaban a un marciano". Por un momento temblé y sufrí por la nenita de 5 años en primera fila, pero después reflexioné y me quedé tranquilo, porque lo nenes hoy por hoy y a tan corta edad, no saben lo que es un marciano.
sábado, 13 de febrero de 2010
Más o menos así
No entiendo a los locutores de radio que al presentar una canción anuncian: "el siguiente tema dice más o menos así".
¿Por qué "más o menos"? ¿Me van a pasar una imitación del tema? ¿Un fragmento? ¿Va a ser un cover hecho a medias?
En todo caso, el tema "dice así"... Es todo un tema.
¿Por qué "más o menos"? ¿Me van a pasar una imitación del tema? ¿Un fragmento? ¿Va a ser un cover hecho a medias?
En todo caso, el tema "dice así"... Es todo un tema.
domingo, 31 de enero de 2010
Son dos cosas distintas
Más de una vez al preguntar a alguien sobre qué le gusta más entre dos opciones, su respuesta ha sido: "y... son 2 cosas distintas".
Cuando me responden eso, una frustración me recorre al no poder calmar la sed de respuesta urgente, quedando mi ansiedad e inquietud heridas en el trunco intento de complacer sus caprichos.
Llegué a un punto en el que no tolero el "son dos cosas distintas" como respuesta válida, ya que si fueran iguales no tendría lugar la pregunta.
- ¿Qué te gusta más París o Londres?
- ...y, son dos cosas distintas.
- Ya lo sé hijo de puta. Estudié en la escuela, que son 2 ciudades distintas, una queda en un país llamado Francia y la otra en Inglaterra, y tan distintas no son porque ambas pertencen al viejo continente. Yo sólo te pregunté qué te gusta más, sólo eso... ¿qué te gusta más?
Además, la anuladora respuesta del "Son dos cosas distintas" se puede extender a todo lo que existe sobre la faz de la tierra.
- Hola, soy yo otra vez. ¿Qué te gusta más la milanesa o los ravioles?
- ...y, son dos cosas distintas.
- Es que yo ya lo sé que son distintas, si fueran iguales no te preguntaría que carajo te gusta más. Tu basura de respuesta tranquilamente se puede extender a todo. Excepto te preguntase, ¿Qué te gusta más la milanesa o la milanesa?
- ¿De pollo o de carne?
- ¡Bien! ¿de pollo o de carne?
- Ah, me mataste, son dos cosas distintas.
- Escuchame residuo humano, preguntar sobre dos cosas distinas es como que te diga, ¿qué te gusta más el helado de maracuyá, el Big Ben o la piedra pómez?
- Sin duda, la piedra pómez, el helado ese es horrible y después de conocer la torre Eiffel el Big Ben no existe.
Cuando me responden eso, una frustración me recorre al no poder calmar la sed de respuesta urgente, quedando mi ansiedad e inquietud heridas en el trunco intento de complacer sus caprichos.
Llegué a un punto en el que no tolero el "son dos cosas distintas" como respuesta válida, ya que si fueran iguales no tendría lugar la pregunta.
- ¿Qué te gusta más París o Londres?
- ...y, son dos cosas distintas.
- Ya lo sé hijo de puta. Estudié en la escuela, que son 2 ciudades distintas, una queda en un país llamado Francia y la otra en Inglaterra, y tan distintas no son porque ambas pertencen al viejo continente. Yo sólo te pregunté qué te gusta más, sólo eso... ¿qué te gusta más?
Además, la anuladora respuesta del "Son dos cosas distintas" se puede extender a todo lo que existe sobre la faz de la tierra.
- Hola, soy yo otra vez. ¿Qué te gusta más la milanesa o los ravioles?
- ...y, son dos cosas distintas.
- Es que yo ya lo sé que son distintas, si fueran iguales no te preguntaría que carajo te gusta más. Tu basura de respuesta tranquilamente se puede extender a todo. Excepto te preguntase, ¿Qué te gusta más la milanesa o la milanesa?
- ¿De pollo o de carne?
- ¡Bien! ¿de pollo o de carne?
- Ah, me mataste, son dos cosas distintas.
- Escuchame residuo humano, preguntar sobre dos cosas distinas es como que te diga, ¿qué te gusta más el helado de maracuyá, el Big Ben o la piedra pómez?
- Sin duda, la piedra pómez, el helado ese es horrible y después de conocer la torre Eiffel el Big Ben no existe.
sábado, 19 de diciembre de 2009
Llamado interno
Soñé que tenía un mensaje nuevo en mi celular. Lo malo es que me desperté antes de escucharlo.
viernes, 20 de noviembre de 2009
Miedo al final inconcluso
Cuando una persona cuenta una anécdota o historia y la misma se vuelve cada vez más atrapante e intrigante, no aguanto llegar al final, la ansiedad le gana a la paciencia y quiero saber cómo va a terminar. Incluso, me agarra un fuerte miedo de que la persona que relata se muera repentinamente en ese instante y no enterarme nunca el final de la historia.
domingo, 18 de octubre de 2009
Mail Paranoico
Hola, ¿Cómo estás? te escribo estas líneas para invitarte a salir el sábado a la noche, sin compromiso, si podés, bien, y si no, lo sabré entender perfectamente!
A mí me gustaría que puedas, ya que me parecés una mujer muy interesante, sensible, buena y linda, y quisiera darnos la oportunidad de conocernos, pero si no podés arreglamos para otro día, excepto no quieras salir conmigo ningún día, pero es tu decisión, yo soy conciente que existe esa posibilidad y eso no es nada del otro mundo; aunque bueno, no lo niego me molestaría un poco, sobre todo porque no me conocés para llegar a tener un juicio de valor sobre mi persona, por ese motivo, quiero que sepas que las ganas de salir con vos pueden ir disminuyendo y es más, te recomiendo que te hagas ver y te trates con algún profesional en salud mental, porque esa actitud prejuiciosa, por la cual no querrías verme es estúpida e infundada, así que antes de decirme que no a mí, andate bien a la mierda, forra. No me interesás, y no quiero verte, ni el sábado, ni ningún otro día. Chau.
A mí me gustaría que puedas, ya que me parecés una mujer muy interesante, sensible, buena y linda, y quisiera darnos la oportunidad de conocernos, pero si no podés arreglamos para otro día, excepto no quieras salir conmigo ningún día, pero es tu decisión, yo soy conciente que existe esa posibilidad y eso no es nada del otro mundo; aunque bueno, no lo niego me molestaría un poco, sobre todo porque no me conocés para llegar a tener un juicio de valor sobre mi persona, por ese motivo, quiero que sepas que las ganas de salir con vos pueden ir disminuyendo y es más, te recomiendo que te hagas ver y te trates con algún profesional en salud mental, porque esa actitud prejuiciosa, por la cual no querrías verme es estúpida e infundada, así que antes de decirme que no a mí, andate bien a la mierda, forra. No me interesás, y no quiero verte, ni el sábado, ni ningún otro día. Chau.
lunes, 5 de octubre de 2009
Curso sobre cómo ganar 1000 pesos en 1 día.
Valor del curso: 100 pesos.
Contenidos:
1- Cómo organizar un curso de esta índole.
2- La importancia de llegar a un mínimo de 10 participantes.
3- No volver a caer en una trampa así.
Contenidos:
1- Cómo organizar un curso de esta índole.
2- La importancia de llegar a un mínimo de 10 participantes.
3- No volver a caer en una trampa así.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
lunes, 31 de agosto de 2009
Tenía que publicar algo en agosto
Me desespera el paso del tiempo. Su terquedad, su soberbia, su egoísmo, su avanzar constante llevándose puesto todo lo que encuentra en su camino. Se me estaba a punto de escurrir el mes de agosto entre segundos que llovían agitados, de manera irreversible.
Finalmente lo logré: atrapé a agosto en este casillero. Acá está, logré reternelo, congelarlo, neutralizarlo, encapsularlo, amordazarlo, de ahora en más, él es para mí, una pieza de museo... muda, quieta, inofensiva, estable.
Ok, él manda en la vida, pero acá, al menos, lo tengo de rehén.
Finalmente lo logré: atrapé a agosto en este casillero. Acá está, logré reternelo, congelarlo, neutralizarlo, encapsularlo, amordazarlo, de ahora en más, él es para mí, una pieza de museo... muda, quieta, inofensiva, estable.
Ok, él manda en la vida, pero acá, al menos, lo tengo de rehén.
domingo, 12 de julio de 2009
La vida es esperar...
...a que pase algo que no sea esperar.
(Y después de publicar esto, ¿qué espero?).
(Y después de publicar esto, ¿qué espero?).
domingo, 5 de julio de 2009
El Abc del Abecedario
Hay que simplificar el alfabeto. Con qué finalidad luego de la letra “Q” va la vocal "U". Sin la “U” se entiende igual, no aporta nada. ¿Por qé nos complicamos?
Pero yendo más allá, es ridícula en sí misma, la letra "Q", si existe la "K". Eliminemos la "Q" del alfabeto y ya que estamos, sakemos la letra “C”. ¿Para ké existe la letra “C”? Si está la "K" y también está la “S”, no hase falta.
Tiremos la "C" a la basura. Basura kon B larga. Pará, la "V" korta es derroche, manteka al techo, pizza kon champagne, pan y sirko. Sakemos a la "V" korta, kon una sola B se entiende lo mismo, no sirbe.
Por si fuera poko, ensima de ke sobra una "V", existe la doble V (“W”), esto es joda. Chau "W", y Gualter ke se eskriba kon “G” de "gato".
Gato enserrado es lo ke hay aká porke la “G” a beses le roba trabajo a la letra “J”, kon lo komplikado ke es konseguir un laburo en estos tiempos de krisis. Ke la “J” haga su trabajo, ke la “G” haga siempre de “Gue”, pero sin esa "U" en el medio ke molesta, sin diéresis y ke se dejen de pisar o de haser la gerra.
Aká hay matufias, negosiados enkubiertos, un enredo de koimas, presupuestos inflados, letras ñokis ke sólo kobran su sueldo a fin de mes. Akabo de deskubrir algo… No hay más ñoki ke la “enie”, es un kurro ke lleba anios, un puesto de trabajo inbentado, komo un shampoo 2 en 1.
La prueba misma de la korrupsión, es ke exista una letra muda, la “H”, es komo un oído sordo, komo agua seka, komo eladera sin frío.
Terminemos kon la burokrasia, ke la jente reaksione, kambiemos esto, rompamos menos las gindas, no esperemos asta maniana y a partir de oy, ke primer grado, dure 3 meses.
Pero yendo más allá, es ridícula en sí misma, la letra "Q", si existe la "K". Eliminemos la "Q" del alfabeto y ya que estamos, sakemos la letra “C”. ¿Para ké existe la letra “C”? Si está la "K" y también está la “S”, no hase falta.
Tiremos la "C" a la basura. Basura kon B larga. Pará, la "V" korta es derroche, manteka al techo, pizza kon champagne, pan y sirko. Sakemos a la "V" korta, kon una sola B se entiende lo mismo, no sirbe.
Por si fuera poko, ensima de ke sobra una "V", existe la doble V (“W”), esto es joda. Chau "W", y Gualter ke se eskriba kon “G” de "gato".
Gato enserrado es lo ke hay aká porke la “G” a beses le roba trabajo a la letra “J”, kon lo komplikado ke es konseguir un laburo en estos tiempos de krisis. Ke la “J” haga su trabajo, ke la “G” haga siempre de “Gue”, pero sin esa "U" en el medio ke molesta, sin diéresis y ke se dejen de pisar o de haser la gerra.
Aká hay matufias, negosiados enkubiertos, un enredo de koimas, presupuestos inflados, letras ñokis ke sólo kobran su sueldo a fin de mes. Akabo de deskubrir algo… No hay más ñoki ke la “enie”, es un kurro ke lleba anios, un puesto de trabajo inbentado, komo un shampoo 2 en 1.
La prueba misma de la korrupsión, es ke exista una letra muda, la “H”, es komo un oído sordo, komo agua seka, komo eladera sin frío.
Terminemos kon la burokrasia, ke la jente reaksione, kambiemos esto, rompamos menos las gindas, no esperemos asta maniana y a partir de oy, ke primer grado, dure 3 meses.
Tostadora
Me cuesta usar la tostadora para una tostada sola, ya que tiene espacio para dos. La coma o no la coma siento que tengo que poner 2 panes sí o sí. Para aprovechar el tiempo, el esfuerzo, la electricidad y para justificar que un día nací, crecí, me desarrollé y me compré una tostadora que tiene espacio para dos panes.
Y aunque no tenga más hambre, como la segunda tostada, porque no puedo dejar que nada sobre en el plato y para justificar que tengo ese plato.
Y aunque no tenga más hambre, como la segunda tostada, porque no puedo dejar que nada sobre en el plato y para justificar que tengo ese plato.
Beso Pass
Hay gente que uno se cruza a menudo y que saluda a la distancia con un gesto, o simplemente con un "hola" suicida arrojado al vacío que se estampa contra el suelo.
Pero si algún día, algún maldito día, mezcla de indecisión e inseguridad, saludás a esa persona con un beso..., listo, no hay marcha atrás, se clavó una bandera, se inscribió una huella, se marcó una pauta, se incorporó la rutina de saludar a esa persona siempre con un beso, ya que de no hacerlo reinará una falta, implícita y silenciosa en la conciencia de ambos.
Estoy cansado de llegar al trabajo y estar 20 minutos saludando de la misma forma a quien se me cruce: "todo bien - todo bien", sin mirarnos, sin escucharnos, sin retenernos, a lo sumo con alguna palmada a la pasada que busca decir algo más de lo que no fue dicho.
Me cansé de saludar, de hacerme el apurado o el que hablo por celular sin prestar atención a nada, llegó la hora de inventar un nuevo sistema de saludo: El "Beso Pass", un pase libre para no saludar más a nadie en la oficina, un pase que reemplace al "Hola, ¿Todo bien?", que te ayude a ahorrar tiempo, esfuerzo y que sea una solución para prevenir el contagio por pandemia.
Que simplemente haya que levantar en alto el "Beso Pass" y decir: "Permiso, permiso, háganse a un costado... yo tengo el Beso Pass".
La única duda que me queda es: ¿Al que me lo vende, lo saludo con un beso?
Pero si algún día, algún maldito día, mezcla de indecisión e inseguridad, saludás a esa persona con un beso..., listo, no hay marcha atrás, se clavó una bandera, se inscribió una huella, se marcó una pauta, se incorporó la rutina de saludar a esa persona siempre con un beso, ya que de no hacerlo reinará una falta, implícita y silenciosa en la conciencia de ambos.
Estoy cansado de llegar al trabajo y estar 20 minutos saludando de la misma forma a quien se me cruce: "todo bien - todo bien", sin mirarnos, sin escucharnos, sin retenernos, a lo sumo con alguna palmada a la pasada que busca decir algo más de lo que no fue dicho.
Me cansé de saludar, de hacerme el apurado o el que hablo por celular sin prestar atención a nada, llegó la hora de inventar un nuevo sistema de saludo: El "Beso Pass", un pase libre para no saludar más a nadie en la oficina, un pase que reemplace al "Hola, ¿Todo bien?", que te ayude a ahorrar tiempo, esfuerzo y que sea una solución para prevenir el contagio por pandemia.
Que simplemente haya que levantar en alto el "Beso Pass" y decir: "Permiso, permiso, háganse a un costado... yo tengo el Beso Pass".
La única duda que me queda es: ¿Al que me lo vende, lo saludo con un beso?
Histeria femenina
Siempre que un chico y una chica van caminando por la calle y otra chica que viene caminando en sentido contrario los cruza, esta chica no mira al chico, al hombre, al individuo de sexo masculino, sino que mira, de arriba a abajo, a la chica que lo acompaña. ¿Por qué?
La otra vez, mientras caminaba al lado de una chica, se me cruza una mina hermosa, e increiblemente... me mira a mí...
"Nooooo!" pensé, seguro es torta.
La otra vez, mientras caminaba al lado de una chica, se me cruza una mina hermosa, e increiblemente... me mira a mí...
"Nooooo!" pensé, seguro es torta.
Nombres caducados
Hay momentos de un ocio tan extremo en la pareja, que la conversación gira en torno al "juego" de elegir posibles nombres para un futuro hijo que aún no se está por tener.
Pero cuando la pareja elige un nombre que a los dos les encanta para un potencial hijo, y luego la relación termina y cortan, ¿Quién tiene derecho sobre el nombre para utilizar en otra relación con otra persona?
Creo que nadie, porque el nombre haría recordar a la ex pareja. Con ese criterio algunos de los nombres que me quedan disponibles para mi futuro hijo son: Romualdo, Toribio y Venceslao, y si es hija: Adalgisa, Isidora y Segismunda.
Creo que voy a dejar de jugar a ese tipo juegos absurdos.
Pero cuando la pareja elige un nombre que a los dos les encanta para un potencial hijo, y luego la relación termina y cortan, ¿Quién tiene derecho sobre el nombre para utilizar en otra relación con otra persona?
Creo que nadie, porque el nombre haría recordar a la ex pareja. Con ese criterio algunos de los nombres que me quedan disponibles para mi futuro hijo son: Romualdo, Toribio y Venceslao, y si es hija: Adalgisa, Isidora y Segismunda.
Creo que voy a dejar de jugar a ese tipo juegos absurdos.
Balizas al instante
Cuando estoy estacionado en el auto con la balizas puestas y hay un auto delante mío que también está con la balizas, me quedo pendiente, atento, a detectar ese instante en el que las balizas de ambos coinciden, para luego separarse, seguir cada una con su propio ritmo y reencontrarse nuevamente en otro futuro instante fugaz.
Curar con miel
Hay gente que pretende curar todo con miel. Pero la miel no te cura una gripe, a lo sumo hace una tostada más dulce. Es como intentar curarse con dulce de leche.
Tampoco sé que propiedades medicinales tiene el té con miel. Los antibióticos y analgésicos luchan con armas concretas, artillería pesada (cañones, bayestas, ametralladoras, granadas) contra las bacterias o virus, en cambio creo que el "té con miel" combate por las vías diplomáticas, de manera amigable, buscando el consenso, tratando de persuadir, o endulzar al virus o a la bacteria para que se vaya de buena manera, "Por favor estimada bacteria, pase por acá, sobre la alfombra roja..., hasta luego su señoría".
Tampoco sé que propiedades medicinales tiene el té con miel. Los antibióticos y analgésicos luchan con armas concretas, artillería pesada (cañones, bayestas, ametralladoras, granadas) contra las bacterias o virus, en cambio creo que el "té con miel" combate por las vías diplomáticas, de manera amigable, buscando el consenso, tratando de persuadir, o endulzar al virus o a la bacteria para que se vaya de buena manera, "Por favor estimada bacteria, pase por acá, sobre la alfombra roja..., hasta luego su señoría".
viernes, 3 de julio de 2009
Spam
Cuando entro a mi casilla de mail y veo que tengo mensajes nuevos en mi bandeja de entrada y mensajes nuevos en el Spam, primero voy a los de Spam para sacármelos de encima y para dejar lo mejor para lo último. Después de revisar el Spam, ahí sí, voy a la bandeja de entrada y qué desilusión, me doy cuenta que era mucho más interesante el spam.
Interesante
El adjetivo “interesante” es comodín. Sirve para quedar bien sin decir nada, sin emitir opinión, sin jugarse.
Te preguntan por una película, y no la entendiste o no querés develar tu opinión primero, entonces decís: “interesante”.
Comés una comida horrible en lo de tus suegros, te preguntan qué te pareció, y para no mentir ni quedar mal, podés decir: "interesante".
"Interesante" también reemplazó a "simpática", porque salís con una mina que no te gusta y te pregunta: ¿qué te parezco como mujer?
¿Y qué le vas a decir? ¿Una insoportable que no para de hablar sin registrar su entorno?
Y sí, es más interesante.
Te preguntan por una película, y no la entendiste o no querés develar tu opinión primero, entonces decís: “interesante”.
Comés una comida horrible en lo de tus suegros, te preguntan qué te pareció, y para no mentir ni quedar mal, podés decir: "interesante".
"Interesante" también reemplazó a "simpática", porque salís con una mina que no te gusta y te pregunta: ¿qué te parezco como mujer?
¿Y qué le vas a decir? ¿Una insoportable que no para de hablar sin registrar su entorno?
Y sí, es más interesante.
Muy sobre el pucho
¿Cómo se llegó a la frase "Muy sobre el pucho"?
A ver, dejame imaginar la secuencia: La persona estaba fumando, en el lugar no estaba permitido fumar, le dijeron a alguien que vaya a decirle que lo apague urgente, pero era tarde, la persona ya lo había tirado al piso, pisado y estaba muy sobre el pucho.
A ver, dejame imaginar la secuencia: La persona estaba fumando, en el lugar no estaba permitido fumar, le dijeron a alguien que vaya a decirle que lo apague urgente, pero era tarde, la persona ya lo había tirado al piso, pisado y estaba muy sobre el pucho.
Sin estéreo
Extraño esos stickers ochentosos que decían “Sin estéreo”. El sticker lo decía y había que creerle, el ladrón no se iba a arriesgar.
Era una calcomanía más eficiente que los sistemas de alarmas, que el X28, que el Lo Jack y el rastreo satelital. Por eso las grandes empresas hicieron que el sticker desapareciera, porque les ponía en riesgo el negocio, al punto que alguien una vez encontró su auto con el vidrio roto, pero no le habían robado nada. Sólo dejaron un papelito que decía: ¡por mentiroso!
Era una calcomanía más eficiente que los sistemas de alarmas, que el X28, que el Lo Jack y el rastreo satelital. Por eso las grandes empresas hicieron que el sticker desapareciera, porque les ponía en riesgo el negocio, al punto que alguien una vez encontró su auto con el vidrio roto, pero no le habían robado nada. Sólo dejaron un papelito que decía: ¡por mentiroso!
Menú Promocional
Cada vez que en un restaurante encuentro un "menú ejecutivo" (o "menú legislativo") que es rico y barato, y se lo pido al mozo, éste siempre me señala donde dice: "Menú válido de lunes a jueves entre las 13 y las 15 hs. siempre y cuando no llueva y se nos cante... La casa se reserva el derecho de admisión y permanencia. Tarjetas de crédito y débito suspendidas. *Servicio de mesa 5 pesos".
Ni un disculpanos, ni un por favor, ni un gracias por molestarte en venir hasta acá, un sábado a la noche y lluvioso.
Ni un disculpanos, ni un por favor, ni un gracias por molestarte en venir hasta acá, un sábado a la noche y lluvioso.
Etapas de una relación
En la primera etapa de una relación hay sumo respeto, es acá cuando ambos se están conociendo y de vez en cuando a la chica se le escapa un: "lindo" o "bonito" según la sofisticación que tenga.
Pasa el tiempo, y a los 6 meses aproximadamente -según últimos estudios en la materia- empieza con: "mi amor".
Luego si la relación supera la crisis de los 9 meses y prospera, arriba a una etapa importante que es cuando te comienza a denominar: “bebé” -e incluso te habla como tal-.
Posteriormente se llega a lo máximo, al apogeo, al clímax, a lo insuperable en la relación que es: "Gordo", "gordito" o si el amor es aún más avanzado: "gordo chancho", que luego si se casan está a un paso de caer abruptamente a: "cerdo inmundo, andate de mi casa".
Pasa el tiempo, y a los 6 meses aproximadamente -según últimos estudios en la materia- empieza con: "mi amor".
Luego si la relación supera la crisis de los 9 meses y prospera, arriba a una etapa importante que es cuando te comienza a denominar: “bebé” -e incluso te habla como tal-.
Posteriormente se llega a lo máximo, al apogeo, al clímax, a lo insuperable en la relación que es: "Gordo", "gordito" o si el amor es aún más avanzado: "gordo chancho", que luego si se casan está a un paso de caer abruptamente a: "cerdo inmundo, andate de mi casa".
jueves, 28 de mayo de 2009
Después del fin: "Últimas certezas"
Reconociendo que finalmente era YO el problema a mis problemas y a los problemas de los demás, decidí llamar a mi psicóloga para darle un cierre definitivo a esta historia. Su celular ya no pertenecía a un abonado en servicio y decidí caer de improvisto en su consultorio.
Nadie atendió el portero eléctrico, ni el portero humano. Crucé la calle y observé que en su balcón se exponía un cartel de “vendido”. Volví a la puerta del edificio y antes de volver a tocar, encontré una carta sobresaliendo del buzón, que casualmente era de mi psicóloga y decía lo siguiente: “imaginé que ibas a venir acá a buscar una explicación y la verdad es que me cansé de ser este personaje de ficción que alimenta tus delirios de sesiones y que sólo habita en tu mente, por lo que renuncio a seguir participando en esta historia”.
¿Me quiso hacer creer que todo fue producto de mi imaginación? Y de ser así, ¿es posible que un personaje que sólo habita en mi mente se rebele? Porque si justamente estuviera sólo en mi mente, soy yo quien decidiría su existencia. No era justo, creo que durante estos meses, de alguna manera la había ayudado a mi psicóloga, si bien tendría que haber sido al revés.
Sin darme por vencido recurrí al terapeuta gestáltico para que me diera una explicación pragmática a esta locura, de esas que me solía dar, del estilo: “si querés cambiar, cambiá”; “si no querés creer, no creas”; o “si te querés matar,…” no, esa espero que no.
Lo curioso es que al llegar, el terapeuta gestáltico, me recibió con una amabilidad forzada, casi exagerada, al mismo tiempo que trataba de disimular la sorpresa de verme nuevamente luego del fallido intento de la terapia grupal. No me dejó avanzar mucho más dentro del hall y me dijo:
- “Vos estás muy bien, muy bien” –como desligándose de responsabilidades, amenizando las tensiones y evitando cualquier tipo de futura conversación que implicara preguntas y respuestas extendidas en el tiempo-.
Al entender su propósito, y para su sorpresa, asentí sin cuestionar nada, pero parece que él ya tenía programados sus argumentos y continuó:
- “Está todo bien, andá tranquilo. Cuando quieras me podés buscar, pero no va a ser necesario, creéme. Por mi parte, yo quiero tomarme unas vacaciones y no tengo mucho más para decir u opinar. Tampoco quiero seguir siendo este personaje, al cual le diste vida y agradezco, pero prefiero terminar todo acá”.
Otra vez el mismo argumento, como si hubiera una conspiración para hacerme sentir que todo esto fue producto de mi imaginación. Yo sabía que no era así, que había algo más. Ellos se estaban deshaciendo de mí, con intenciones por entonces desconocidas.
Me acompañó hasta la puerta, la abrió como arrastrando algo que la frenaba y me despidió con diplomacia y prisa. Una vez afuera, respiré hondo, miré a mi alrededor como intentando pensar fríamente lo acontecido y tuve la sensación interna de que aún no debía abandonar el lugar, sino que había algo más pendiente de ser descubierto.
Y así fue. Junto al margen inferior de la puerta, al ras del piso, había un libro finito, doblado, herido por el abrir de la puerta. Lo tomé entre mis manos y leí su tapa: “Mis parodias de diván”, luego continué:
Sesión 1: "Primeras dudas"
Con cierta desconfianza a la ruleta rusa del tratamiento por cartilla, decidí empezar terapia por mi obra social, que según me dijeron, me cubren 30 sesiones anuales. Probé con 4 psicólogos distintos y ninguno me convenció, por lo que de las 30 sesiones, me quedaron 26. Me quedé con una terapeuta que parece entenderme, no me dice nada, pero veo como asiente con la cabeza y eso me da cierta esperanza.
No podía creer lo que estaba leyendo, ambos psicólogos se habían complotado en escribir y publicar un libro sobre mí, sobre mi caso. El libro era una recopilación de mis sesiones, y comenzaba tal cual estaba escrita aquella primera sesión que publiqué en mi blog un 9 de septiembre de 2008.
Todo esto me pareció un sueño, de hecho aún no estoy seguro si lo fue o si realmente sucedió, por lo que decidí empezar una terapia nueva con un profesional idóneo para que me interpretara este sueño tan real.
Me sentí usado, estafado, indefenso, intimidado en lo más profundo por no poder controlar cierta información sobre mi persona. De todas formas, tal como le dije a mi nuevo terapeuta, “podrán tener todas las sesiones, pero nunca tendrán el final, ya que no lo pienso publicar”.
FIN.
Epílogo: Las sesiones están numeradas de la 1 a la 38, los psicólogos consultados recomiendan leer empezando por la “Sesión 1” y seguir la trama respetando la cronología. Saltear etapas no es bueno, puede generar trastornos y confusión, que con el tiempo son difíciles de superar. En ese caso, yo le puedo recomendar a alguien que lo ayude.
Nadie atendió el portero eléctrico, ni el portero humano. Crucé la calle y observé que en su balcón se exponía un cartel de “vendido”. Volví a la puerta del edificio y antes de volver a tocar, encontré una carta sobresaliendo del buzón, que casualmente era de mi psicóloga y decía lo siguiente: “imaginé que ibas a venir acá a buscar una explicación y la verdad es que me cansé de ser este personaje de ficción que alimenta tus delirios de sesiones y que sólo habita en tu mente, por lo que renuncio a seguir participando en esta historia”.
¿Me quiso hacer creer que todo fue producto de mi imaginación? Y de ser así, ¿es posible que un personaje que sólo habita en mi mente se rebele? Porque si justamente estuviera sólo en mi mente, soy yo quien decidiría su existencia. No era justo, creo que durante estos meses, de alguna manera la había ayudado a mi psicóloga, si bien tendría que haber sido al revés.
Sin darme por vencido recurrí al terapeuta gestáltico para que me diera una explicación pragmática a esta locura, de esas que me solía dar, del estilo: “si querés cambiar, cambiá”; “si no querés creer, no creas”; o “si te querés matar,…” no, esa espero que no.
Lo curioso es que al llegar, el terapeuta gestáltico, me recibió con una amabilidad forzada, casi exagerada, al mismo tiempo que trataba de disimular la sorpresa de verme nuevamente luego del fallido intento de la terapia grupal. No me dejó avanzar mucho más dentro del hall y me dijo:
- “Vos estás muy bien, muy bien” –como desligándose de responsabilidades, amenizando las tensiones y evitando cualquier tipo de futura conversación que implicara preguntas y respuestas extendidas en el tiempo-.
Al entender su propósito, y para su sorpresa, asentí sin cuestionar nada, pero parece que él ya tenía programados sus argumentos y continuó:
- “Está todo bien, andá tranquilo. Cuando quieras me podés buscar, pero no va a ser necesario, creéme. Por mi parte, yo quiero tomarme unas vacaciones y no tengo mucho más para decir u opinar. Tampoco quiero seguir siendo este personaje, al cual le diste vida y agradezco, pero prefiero terminar todo acá”.
Otra vez el mismo argumento, como si hubiera una conspiración para hacerme sentir que todo esto fue producto de mi imaginación. Yo sabía que no era así, que había algo más. Ellos se estaban deshaciendo de mí, con intenciones por entonces desconocidas.
Me acompañó hasta la puerta, la abrió como arrastrando algo que la frenaba y me despidió con diplomacia y prisa. Una vez afuera, respiré hondo, miré a mi alrededor como intentando pensar fríamente lo acontecido y tuve la sensación interna de que aún no debía abandonar el lugar, sino que había algo más pendiente de ser descubierto.
Y así fue. Junto al margen inferior de la puerta, al ras del piso, había un libro finito, doblado, herido por el abrir de la puerta. Lo tomé entre mis manos y leí su tapa: “Mis parodias de diván”, luego continué:
Sesión 1: "Primeras dudas"
Con cierta desconfianza a la ruleta rusa del tratamiento por cartilla, decidí empezar terapia por mi obra social, que según me dijeron, me cubren 30 sesiones anuales. Probé con 4 psicólogos distintos y ninguno me convenció, por lo que de las 30 sesiones, me quedaron 26. Me quedé con una terapeuta que parece entenderme, no me dice nada, pero veo como asiente con la cabeza y eso me da cierta esperanza.
No podía creer lo que estaba leyendo, ambos psicólogos se habían complotado en escribir y publicar un libro sobre mí, sobre mi caso. El libro era una recopilación de mis sesiones, y comenzaba tal cual estaba escrita aquella primera sesión que publiqué en mi blog un 9 de septiembre de 2008.
Todo esto me pareció un sueño, de hecho aún no estoy seguro si lo fue o si realmente sucedió, por lo que decidí empezar una terapia nueva con un profesional idóneo para que me interpretara este sueño tan real.
Me sentí usado, estafado, indefenso, intimidado en lo más profundo por no poder controlar cierta información sobre mi persona. De todas formas, tal como le dije a mi nuevo terapeuta, “podrán tener todas las sesiones, pero nunca tendrán el final, ya que no lo pienso publicar”.
FIN.
Epílogo: Las sesiones están numeradas de la 1 a la 38, los psicólogos consultados recomiendan leer empezando por la “Sesión 1” y seguir la trama respetando la cronología. Saltear etapas no es bueno, puede generar trastornos y confusión, que con el tiempo son difíciles de superar. En ese caso, yo le puedo recomendar a alguien que lo ayude.
domingo, 5 de abril de 2009
Sesión 38: "La terapia grupal"
La realidad es que fui un poco tímido e inseguro a la terapia de grupo. Como comúnmente dice la gente común, me sentía como: "sapo de otro pozo", con la diferencia que ni siquiera sabía si yo era el sapo, el pozo o algún otro animal.
Me llamó la atención ver un grupo tan extendido, a simple vista parecían como 20 personas, algo que considero poco maleable para atender las necesidades de todos. Sin embargo, el grupo parecía estar bien consolidado.
Apenas entré a la sala mi indecisión no supo dónde ubicarme y mi ansiedad le sugirió a mi paciencia sentarse en el extremo más cercano a la puerta de entrada, que una vez adentro se transformó automáticamente en puerta de salida.
Como nuevo integrante me tocó presentarme y no sé que se pasó por mi mente para decir lo que dije. Tal vez la idea de que alguna chica linda camuflada entre el montón -y que aún no había divisado- se fijara en mí. De hecho me fue muy bien, me levanté a una esquizofrénica. No, perdón, ahora que lo recuerdo eso no sucedió. Sin embargo aquello que dije tuvo otro tipo de repercusión.
- Soy un ser extremadamente sensible al punto que siento que tengo poderes ultraperceptivos que me hacen ver a través de las personas y eso me genera paranoia y poca relajación. El asombro hacia la inmensidad del universo y del tiempo no descansan en mi mente. Me cuesta aceptar límites, estructuras y definiciones, y a su vez, las necesito. Olvidé decir mi nombre, me llamo Andrés, soy un tipo profundo, tanto que me ahogo en mí.
- Usá flotadores! -me contestó un barbudo de anteojos de aproximadamente unos 45 años, causando un tsunami de carcajadas entre todo el grupo-.
Después de ese episodio no quise hablar más y me quedé lamentando mi decisión de permanecer ahí. De repente, algo que vi me apartó totalmente del lugar y mi atención se fue completamente de la sala.
Estaba seguro que era ella: mi psicóloga, la que hacía pocos días me había dejado de atender, y que ahora tapaba su rostro con un cuaderno para no ser reconocida. Al lado de ella, el encargado del estacionamiento lindero a su consultorio, ese buen tipo que tan prácticos consejos me había dado oportunamente.
Ella seguía con su cuaderno como muro divisor y yo no podía lograr interceptar su mirada. Con la paciencia de un esquimal con paciencia esperé el momento adecuado para hablar y desatar todas mis broncas contenidas.
De repente no aguanté más, interrumpí a uno que estaba hablando sobre su miedo a las palomas, tomé la palabra y empecé a relatar mi historia sobre mi terapia paralela con la psicóloga.
Luego de 50 minutos de hablar sin parar, recorriendo con lujo de detalles por todos los matices que tuvieron los encuentros con ella, desde sus primerizas miradas fugaces hacia el reloj; su habilidad para despacharme antes de cumplir el tiempo estipulado; no recordar mi nombre hasta la sesión número 16; su incapacidad para ayudarme diciendo que era lógico que esté mal; la vez que por error atendió al fumigador; mi estéril deseo de dejarla para que luego me deje ella; finalizando con que tenía un affaire con el encargado del estacionamiento y que ambos se encontraban presentes en la sala.
En ese momento, ella bajó su cuaderno, nuestras miradas se tocaron y ahí entendí dos cosas: que acababa de complicar inmerecidamente a ese buen hombre que me había ayudado; y que aquella persona cuyo cuaderno separaba nuestras miradas no era mi psicóloga, sino la mujer de aquel buen hombre.
El encargado del estacionamiento se defendió negando ser él y argumentando que nunca me había visto en su vida. Todos los demás me acusaron de haberlos hecho perder 50 minutos de sesión. Me angustié mucho por mi torpeza, me sentí un incomprendido total, un desamparado, o tal vez, este mundo de las terapias me estaba volviendo loco.
En los últimos 10 minutos de sesión todos plantearon brevemente sus problemas más actuales. Casualmente todos tenían el mismo problema: El problema era yo.
Me llamó la atención ver un grupo tan extendido, a simple vista parecían como 20 personas, algo que considero poco maleable para atender las necesidades de todos. Sin embargo, el grupo parecía estar bien consolidado.
Apenas entré a la sala mi indecisión no supo dónde ubicarme y mi ansiedad le sugirió a mi paciencia sentarse en el extremo más cercano a la puerta de entrada, que una vez adentro se transformó automáticamente en puerta de salida.
Como nuevo integrante me tocó presentarme y no sé que se pasó por mi mente para decir lo que dije. Tal vez la idea de que alguna chica linda camuflada entre el montón -y que aún no había divisado- se fijara en mí. De hecho me fue muy bien, me levanté a una esquizofrénica. No, perdón, ahora que lo recuerdo eso no sucedió. Sin embargo aquello que dije tuvo otro tipo de repercusión.
- Soy un ser extremadamente sensible al punto que siento que tengo poderes ultraperceptivos que me hacen ver a través de las personas y eso me genera paranoia y poca relajación. El asombro hacia la inmensidad del universo y del tiempo no descansan en mi mente. Me cuesta aceptar límites, estructuras y definiciones, y a su vez, las necesito. Olvidé decir mi nombre, me llamo Andrés, soy un tipo profundo, tanto que me ahogo en mí.
- Usá flotadores! -me contestó un barbudo de anteojos de aproximadamente unos 45 años, causando un tsunami de carcajadas entre todo el grupo-.
Después de ese episodio no quise hablar más y me quedé lamentando mi decisión de permanecer ahí. De repente, algo que vi me apartó totalmente del lugar y mi atención se fue completamente de la sala.
Estaba seguro que era ella: mi psicóloga, la que hacía pocos días me había dejado de atender, y que ahora tapaba su rostro con un cuaderno para no ser reconocida. Al lado de ella, el encargado del estacionamiento lindero a su consultorio, ese buen tipo que tan prácticos consejos me había dado oportunamente.
Ella seguía con su cuaderno como muro divisor y yo no podía lograr interceptar su mirada. Con la paciencia de un esquimal con paciencia esperé el momento adecuado para hablar y desatar todas mis broncas contenidas.
De repente no aguanté más, interrumpí a uno que estaba hablando sobre su miedo a las palomas, tomé la palabra y empecé a relatar mi historia sobre mi terapia paralela con la psicóloga.
Luego de 50 minutos de hablar sin parar, recorriendo con lujo de detalles por todos los matices que tuvieron los encuentros con ella, desde sus primerizas miradas fugaces hacia el reloj; su habilidad para despacharme antes de cumplir el tiempo estipulado; no recordar mi nombre hasta la sesión número 16; su incapacidad para ayudarme diciendo que era lógico que esté mal; la vez que por error atendió al fumigador; mi estéril deseo de dejarla para que luego me deje ella; finalizando con que tenía un affaire con el encargado del estacionamiento y que ambos se encontraban presentes en la sala.
En ese momento, ella bajó su cuaderno, nuestras miradas se tocaron y ahí entendí dos cosas: que acababa de complicar inmerecidamente a ese buen hombre que me había ayudado; y que aquella persona cuyo cuaderno separaba nuestras miradas no era mi psicóloga, sino la mujer de aquel buen hombre.
El encargado del estacionamiento se defendió negando ser él y argumentando que nunca me había visto en su vida. Todos los demás me acusaron de haberlos hecho perder 50 minutos de sesión. Me angustié mucho por mi torpeza, me sentí un incomprendido total, un desamparado, o tal vez, este mundo de las terapias me estaba volviendo loco.
En los últimos 10 minutos de sesión todos plantearon brevemente sus problemas más actuales. Casualmente todos tenían el mismo problema: El problema era yo.
domingo, 15 de marzo de 2009
Sesión 37: "La consulta gestáltica VI"
Luego de mi última sesión con la psicóloga, en la que no me dio de alta, sino de baja, necesité desahogarme por lo sucedido. Por suerte aún me quedaba una carta: mi terapeuta gestáltico.
Aún me quedaba un consuelo: alguien que sostenga que la culpa no era mía.
Aún me quedaba algo pendiente: Bueno, le debía una sesión. No importa.
Sin embargo, aún me quedaba una frase por escuchar.
- "Estuve pensando y llegué a la conclusión de que no tiene sentido que sigas viniendo. No tiene sentido que sigas pagando. Vos sos así. No podés cambiar, no querés. En todo caso, te recomiendo que continúes solamente con la terapia grupal que te recomendé en nuestro último encuentro."
Recuerdo como un torbellino de humo sus palabras. Y lo peor es que no es un chiste, o una ocurrencia pintoresca para subir a este espacio virtual y quede entretenido. Esto sucedió en verdad.
Me puede desechar una mujer, una novia, un jefe, un director, ¿pero un psicólogo? ¿Un profesional al que le pago para que me escuche? ¿No quiere mi dinero? ¿Lo frustro como analista?
Sólo 6 encuentros. Nada más. 6 encuentros para que se diera cuenta de que yo no era el paciente indicado para él. Y asimismo, yo estaba dejando de ser paciente.
Aún me quedaba algo de ello: esperar 40 minutos.
Estaba por comenzar mi terapia grupal.
Aún me quedaba un consuelo: alguien que sostenga que la culpa no era mía.
Aún me quedaba una posibilidad: alguien que me entendiera y me diera la razón.
Aún me quedaba una esperanza: transitar por un único camino hacia mi cura y seguir...Aún me quedaba algo pendiente: Bueno, le debía una sesión. No importa.
Sin embargo, aún me quedaba una frase por escuchar.
- "Estuve pensando y llegué a la conclusión de que no tiene sentido que sigas viniendo. No tiene sentido que sigas pagando. Vos sos así. No podés cambiar, no querés. En todo caso, te recomiendo que continúes solamente con la terapia grupal que te recomendé en nuestro último encuentro."
Recuerdo como un torbellino de humo sus palabras. Y lo peor es que no es un chiste, o una ocurrencia pintoresca para subir a este espacio virtual y quede entretenido. Esto sucedió en verdad.
Me puede desechar una mujer, una novia, un jefe, un director, ¿pero un psicólogo? ¿Un profesional al que le pago para que me escuche? ¿No quiere mi dinero? ¿Lo frustro como analista?
Sólo 6 encuentros. Nada más. 6 encuentros para que se diera cuenta de que yo no era el paciente indicado para él. Y asimismo, yo estaba dejando de ser paciente.
Aún me quedaba algo de ello: esperar 40 minutos.
Estaba por comenzar mi terapia grupal.
lunes, 2 de marzo de 2009
Sesión 36: "Miedo al rechazo"
La psicóloga me dejó un mensaje en mi contestador en el que me decía que quería verme antes, para recuperar una sesión que, extrañamente, todavía no había perdido. Su voz estaba rara, entrecortada, misteriosa, seria, pero no estaba seguro de eso. Tal vez la distorsión era producida por una mala señal en la comunicación, típica de los teléfonos celulares.
Acudí sin mucho para contar, pero pensé que en una de esas, el no saber qué decir iba a permitirme entregarme de manera transparente y pura a la espontaneidad del momento, a lo que surgiera en el encuentro, sin escudos, sin defensas, sin preparación para atajarme ante visiones que prefiero no mirar.
- Durante este tiempo de tratamiento, dejaste al descubierto ciertos rasgos obsesivos, fóbicos, paranoicos, pesimistas, contradictorios y una decidida indecisión constante. Mi pregunta es: ¿A dónde pretendés no llegar con esto? ¿De qué huís? ¿A qué le temés?
- No sé, creo que le tengo miedo al rechazo.
- ¿Recordás alguna situación familiar de tu infancia que te haya marcado generando un trauma?
- Sí -le dije un tanto conmovido y sorprendido por no tener el control de la situación-.
- ¿Recordás cuál fue? Sí fue con tu papá, con tu mamá, o en qué contexto...
- De chico me llevaron a Disney y...
- Tranquilo, decilo, yo no te voy a juzgar por lo que pudo haber pasado.
- No pude sacarme una foto con el ratón Mickey.
- ¿Había mucha gente para sacarse fotos con él?
- No... Él no quiso.
- ¿Y tus padres hicieron algo al respecto?
- Sí, se disculparon con Mickey.
- ¿Y entonces?
- Lo pusieron a mi hermano al lado de Mickey y lo fotografiaron.
- ¿Y Pluto?
- ¿Qué importancia tiene Pluto?! Yo quería la foto con Mickey y él me rechazó. A ver si me entiende: un chabón, que está adentro de un disfraz con sonrisa, cuya única misión es ponerse al lado de los visitantes del lugar para sacarse una foto, no quiso posar al lado mío. ¿Me entiende? Ni siquiera necesitaba sonreír para la foto.
- Entiendo, es difícil. Más siendo el hermano menor. Pero tu caso no es tan grave, conozco situaciones más conflictivas. Pasa en muchas familias.
- ¿En serio? -pregunté entusiasmado- ¿En cuáles?
- ¿Qué sentirá Luigi el hermano de Mario Bros.? Nunca nadie lo reconoció. Es como Mirtha Legrand y su hermana gemela; y más que nada es como la hermana de la sole.
- No sé de qué está hablando licenciada, ¿se siente bien?
Se detuvo unos segundos pensando y cuando parecía tener todas las respuestas del universo, los secretos del más allá, las verdades trascendentales del espíritu humano y conocer el destino inminente de la humanidad, continuó de manera solemne y reflexiva, como pensando en voz alta:
- ¿Qué onda la hermana de la Sole? ¿De qué la juega? Cuando llena un formulario y le preguntan profesión, ¿qué contesta? ¿"Hermana de la Sole"? Creo que hasta los padres la llaman así. Nadie sabe cómo canta, ni cómo piensa, ni qué opina. Solo la ven ahí, acompañando.... con el poncho en el aire. Además, ¿Por qué es la Sole y no la hermana? ¿Qué tiene una que no tenga la otra? Le podría haber tocado a cualquiera de las dos. Fue una ruleta... Se podrían haber llamado "Soledad y Natalia", o en el peor de los casos "La Sole & Co." o "Soledad Bros."
- Me parece muy burdo y vulgar nombrar a este personaje mediático en una sesión de psicoanálisis, no me gusta la farándula. Además, ¿qué le importa a ud. todo eso?
- Es que yo también soy hermana menor.
- Pero estábamos hablando de mis problemas, de que siento que la gente me rechaza. ¿Tiene alguna solución?
- Sí, no vuelvas más.
- ¿Cómo dice?
- Digo, que consideres la posibilidad de ponerle un fin a todo esto. Estamos hace tiempo trabajando y creo que no nos está conduciendo a ningún lado. Y yo ya me cansé de ser un personaje ficcional y quedar siempre mal parada. Pero pensalo, es tu decisión.
Salí con ganas de suicidarme, así que quise cambiar de psicóloga. Pero ella me ganó de mano, cambió de paciente. Empezó a atender a mi hermano, argumentó que tenía más onda y que podía pagar más.
Acudí sin mucho para contar, pero pensé que en una de esas, el no saber qué decir iba a permitirme entregarme de manera transparente y pura a la espontaneidad del momento, a lo que surgiera en el encuentro, sin escudos, sin defensas, sin preparación para atajarme ante visiones que prefiero no mirar.
- Durante este tiempo de tratamiento, dejaste al descubierto ciertos rasgos obsesivos, fóbicos, paranoicos, pesimistas, contradictorios y una decidida indecisión constante. Mi pregunta es: ¿A dónde pretendés no llegar con esto? ¿De qué huís? ¿A qué le temés?
- No sé, creo que le tengo miedo al rechazo.
- ¿Recordás alguna situación familiar de tu infancia que te haya marcado generando un trauma?
- Sí -le dije un tanto conmovido y sorprendido por no tener el control de la situación-.
- ¿Recordás cuál fue? Sí fue con tu papá, con tu mamá, o en qué contexto...
- De chico me llevaron a Disney y...
- Tranquilo, decilo, yo no te voy a juzgar por lo que pudo haber pasado.
- No pude sacarme una foto con el ratón Mickey.
- ¿Había mucha gente para sacarse fotos con él?
- No... Él no quiso.
- ¿Y tus padres hicieron algo al respecto?
- Sí, se disculparon con Mickey.
- ¿Y entonces?
- Lo pusieron a mi hermano al lado de Mickey y lo fotografiaron.
- ¿Y Pluto?
- ¿Qué importancia tiene Pluto?! Yo quería la foto con Mickey y él me rechazó. A ver si me entiende: un chabón, que está adentro de un disfraz con sonrisa, cuya única misión es ponerse al lado de los visitantes del lugar para sacarse una foto, no quiso posar al lado mío. ¿Me entiende? Ni siquiera necesitaba sonreír para la foto.
- Entiendo, es difícil. Más siendo el hermano menor. Pero tu caso no es tan grave, conozco situaciones más conflictivas. Pasa en muchas familias.
- ¿En serio? -pregunté entusiasmado- ¿En cuáles?
- ¿Qué sentirá Luigi el hermano de Mario Bros.? Nunca nadie lo reconoció. Es como Mirtha Legrand y su hermana gemela; y más que nada es como la hermana de la sole.
- No sé de qué está hablando licenciada, ¿se siente bien?
Se detuvo unos segundos pensando y cuando parecía tener todas las respuestas del universo, los secretos del más allá, las verdades trascendentales del espíritu humano y conocer el destino inminente de la humanidad, continuó de manera solemne y reflexiva, como pensando en voz alta:
- ¿Qué onda la hermana de la Sole? ¿De qué la juega? Cuando llena un formulario y le preguntan profesión, ¿qué contesta? ¿"Hermana de la Sole"? Creo que hasta los padres la llaman así. Nadie sabe cómo canta, ni cómo piensa, ni qué opina. Solo la ven ahí, acompañando.... con el poncho en el aire. Además, ¿Por qué es la Sole y no la hermana? ¿Qué tiene una que no tenga la otra? Le podría haber tocado a cualquiera de las dos. Fue una ruleta... Se podrían haber llamado "Soledad y Natalia", o en el peor de los casos "La Sole & Co." o "Soledad Bros."
- Me parece muy burdo y vulgar nombrar a este personaje mediático en una sesión de psicoanálisis, no me gusta la farándula. Además, ¿qué le importa a ud. todo eso?
- Es que yo también soy hermana menor.
- Pero estábamos hablando de mis problemas, de que siento que la gente me rechaza. ¿Tiene alguna solución?
- Sí, no vuelvas más.
- ¿Cómo dice?
- Digo, que consideres la posibilidad de ponerle un fin a todo esto. Estamos hace tiempo trabajando y creo que no nos está conduciendo a ningún lado. Y yo ya me cansé de ser un personaje ficcional y quedar siempre mal parada. Pero pensalo, es tu decisión.
Salí con ganas de suicidarme, así que quise cambiar de psicóloga. Pero ella me ganó de mano, cambió de paciente. Empezó a atender a mi hermano, argumentó que tenía más onda y que podía pagar más.
miércoles, 11 de febrero de 2009
Sesión 35: "Hacer transferencia en el tiempo"
Un poco harto del mundo y de esta terapia que sólo me conduce a lugares absurdos, desconocidos y bizarros, aproveché mis minutos de sesión para desahogarme verbalmente, independientemente de la capacidad intelectual de mi interlocutora y lo que ésta me pudiera llegar a decir al respecto. De todas formas, pensé, que con el sólo hecho de contar mis cosas en voz alta, y de escucharme a mí mismo, no perdería nada. De este modo comencé:
- Cada día me convenzo más de que gente mala hay en todos los rubros y en todos lados. Y están sueltos, y van al supermercado, y al cine, y al teatro, y a comer afuera, y votan, y caminan por las mismas veredas que yo, y sus conciencias no les dicen nada. Eso me afecta. E incluso algunos son psicólogos -la verdad no medí la magnitud de mis palabras y tampoco era mi intención agredirla, el acto fallido se escurrió entre la hilera de palabras-.
Ella reaccionó pareciendo estar en otro lugar, y volviendo al escuchar la palabra "psicólogo", preguntó:
- Perdón, ¿Qué decís de que algunos son psicólogos?
- No, quise decir que por eso voy al psicólogo.
- Es importante que vos hagas lo que en psicoanálisis se llama "transferencia" con el psicólogo, o sea conmigo. La transferencia es la proyección de los sentimientos hostiles y amorosos de los objetos primarios hacia la figura del analista. En palabras simples, significa que te puedas abrir al profesional y depositar en él tu confianza y juntos avanzar por el camino hacia la cura.
- A mi me afecta la maldad de las personas. Creo que en la vida todos actuamos. Todos encarnamos un papel: el maestro, el médico. Yo por ejemplo actúo de mí. No me sale muy bien, pero es lo que hay. Sea como fuere, no puedo concebir el egoísmo, la envidia, la ambición y la indiferencia ante el sufrimiento ajeno.
- Hay mucho loco también dando vuelta y esos son los más peligrosos. A los locos hay que darles siempre la razón para que no se pongan agresivos. Por otro lado, el común de la gente suele pensar que todo es un medio para un fin y el medio termina siendo un fin en si mismo. Lo ideal sería que ser feliz fuera el fin en si mismo, en cada acción, y en el presente.
- El presente es tan efímero que no me doy cuenta de que está pasando. A veces pienso que hay tantas dimensiones como posibilidades temporales y me parece lógico como modelo matemático.
- ¿A qué te referís?
- Pienso que el tiempo -pasado, presente y futuro- es uno solo, como un río alargado y que en este momento hay varios Andrés(es) viviendo en otras dimensiones, tanto en el pasado, como en el futuro.
- Es interesante lo que decís. ¿Y en este momento que está haciendo tu pasado?
- Lo mismo que ya hice, pero es una dimensión a la que yo no puedo acceder. Esta sucediendo justo ahora, pero en otro plano temporal.
- Mmmm! Suena a teoría revolucionaria.
- ¿Y en tu futuro que estás haciendo ahora?
- En este momento en una dimensión equis del futuro nosotros dos estamos teniendo una futura sesión.
- Es cierto, estoy de acuerdo con esa teoría. Me parece brillante -dijo entusiasmada la psicóloga-.
- Me gusta que nos pongamos de acuerdo. Como ud. dijo antes, eso debe ayudar a la transferencia. Y creo que la transferencia de hoy se realizó con éxito.
- Sí, va muy bien. Aunque aún falta algo más para realizarla bien del todo.
- ¿Qué falta?
- Anotá: 197-09585-2086, Banco Santander Río. Me debés un mes de sesiones del lunes 5 al miércoles 28 de abril de 2010.
- Cada día me convenzo más de que gente mala hay en todos los rubros y en todos lados. Y están sueltos, y van al supermercado, y al cine, y al teatro, y a comer afuera, y votan, y caminan por las mismas veredas que yo, y sus conciencias no les dicen nada. Eso me afecta. E incluso algunos son psicólogos -la verdad no medí la magnitud de mis palabras y tampoco era mi intención agredirla, el acto fallido se escurrió entre la hilera de palabras-.
Ella reaccionó pareciendo estar en otro lugar, y volviendo al escuchar la palabra "psicólogo", preguntó:
- Perdón, ¿Qué decís de que algunos son psicólogos?
- No, quise decir que por eso voy al psicólogo.
- Es importante que vos hagas lo que en psicoanálisis se llama "transferencia" con el psicólogo, o sea conmigo. La transferencia es la proyección de los sentimientos hostiles y amorosos de los objetos primarios hacia la figura del analista. En palabras simples, significa que te puedas abrir al profesional y depositar en él tu confianza y juntos avanzar por el camino hacia la cura.
- A mi me afecta la maldad de las personas. Creo que en la vida todos actuamos. Todos encarnamos un papel: el maestro, el médico. Yo por ejemplo actúo de mí. No me sale muy bien, pero es lo que hay. Sea como fuere, no puedo concebir el egoísmo, la envidia, la ambición y la indiferencia ante el sufrimiento ajeno.
- Hay mucho loco también dando vuelta y esos son los más peligrosos. A los locos hay que darles siempre la razón para que no se pongan agresivos. Por otro lado, el común de la gente suele pensar que todo es un medio para un fin y el medio termina siendo un fin en si mismo. Lo ideal sería que ser feliz fuera el fin en si mismo, en cada acción, y en el presente.
- El presente es tan efímero que no me doy cuenta de que está pasando. A veces pienso que hay tantas dimensiones como posibilidades temporales y me parece lógico como modelo matemático.
- ¿A qué te referís?
- Pienso que el tiempo -pasado, presente y futuro- es uno solo, como un río alargado y que en este momento hay varios Andrés(es) viviendo en otras dimensiones, tanto en el pasado, como en el futuro.
- Es interesante lo que decís. ¿Y en este momento que está haciendo tu pasado?
- Lo mismo que ya hice, pero es una dimensión a la que yo no puedo acceder. Esta sucediendo justo ahora, pero en otro plano temporal.
- Mmmm! Suena a teoría revolucionaria.
- ¿Y en tu futuro que estás haciendo ahora?
- En este momento en una dimensión equis del futuro nosotros dos estamos teniendo una futura sesión.
- Es cierto, estoy de acuerdo con esa teoría. Me parece brillante -dijo entusiasmada la psicóloga-.
- Me gusta que nos pongamos de acuerdo. Como ud. dijo antes, eso debe ayudar a la transferencia. Y creo que la transferencia de hoy se realizó con éxito.
- Sí, va muy bien. Aunque aún falta algo más para realizarla bien del todo.
- ¿Qué falta?
- Anotá: 197-09585-2086, Banco Santander Río. Me debés un mes de sesiones del lunes 5 al miércoles 28 de abril de 2010.
lunes, 9 de febrero de 2009
Sesión 34: "Poder de negación"
Llegué al consultorio de mi psicóloga y curiosamente no había ningún paciente antes que yo. Desde la sala me hizo señas para que pase y entonces entré.
- Llegaste tarde -me dijo-.
Me fijé en mi reloj y noté que sólo estaba 2 minutos retrasado, tiempo insignificante si tomo como parámetro las veces que me hizo esperar en el hall.
- ¿Tarde? Son sólo 2 minutos.
- No niegues. En mi reloj son cinco minutos.
- Me costó levantarme. El sábado a la noche tuve un casamiento y todavía no me pude recuperar del todo.
- Ah, qué bueno... tuviste un casamiento!
- No me gustan los casamientos.
- Bueno, no seas tan absoluto. ¿Acaso vos no te querés casar?
- Sí, pero no me invitaría a mí.
- Pero, ¿no te gustan los casamientos ni para comer gratis?
- ¿De qué habla licenciada? Uno no come gratis en los casamientos. Uno tiene que hacer un regalo que equivale al costo del cubierto, que casi siempre es plata.
- No siempre. Muchas veces pueden ser electrodomésticos o artículos para el hogar.
- Ya no!..., siempre es plata. Llegué no recuerdo si a Frávega o Garbarino, pregunté por la lista del casamiento y luego le dije al vendedor que quería comprar una cafetera eléctrica. Le pregunté si podía regalar eso o si ya alguien más lo había regalado.
- Claro, muy prudente de tu parte. Es incómodo que te regalen dos veces lo mismo. Nadie necesita dos cafeteras, excepto quieran poner un bar.
- Es que ahora viene el asunto de porqué le digo que siempre es plata. El vendedor me contestó que no tiene importancia el objeto que yo elija regalar, que los novios lo que van a ver es cuánta plata puse y después ellos van a elegir lo que realmente quieren o necesitan. De hecho, para asegurarme de haber entendido bien, le pregunté al vendedor: "¿Sólo ven la plata que regalo? ¿Mi obsequio es sólo un número monetario? Entonces, con ese criterio, puedo regalar 5 cafeteras." ¿Entiende lo que le quiero decir?
- Sí, de alguna manera con 5 cafeteras les estás sugiriendo que pongan un bar o una cafetería.
- No, yo no quiero que pongan un bar. Lo que digo, es que es lo mismo regalar 5 cafeteras de 100 pesos que un televisor de $500.
- No! Vos estás muy mal. Un televisor no hace café. Y si vos querés que ellos pongan una cafetería yo te recomiendo que regales menos cafeteras y agregues una tostadora, una licuadora y una sanguchera. Hay algunas muy buenas que traen de China.
- Pero las cafeteras, las sangucheras y las licuadoras no existen, es su valor monetario lo que importa, que ellos canjean por lo que necesitan realmente.
- ¿Cómo vas a decir que no existen las cafeteras? Eso ya es tener un poder de negación extremo. Vos estás muy enfermo. Tenés que reconocer y aceptar tu entorno, no negarlo y decir que no existen las cafeteras, las licuadoras y las tostadoras. ¿Querés que te traiga una de la cocina así la ves y te das cuenta que existen?
- Me estoy refiriendo a otra cosa. Que no importa el regalo como objeto en sí.
- Bueno, entonces no entiendo de qué te quejás. Si no importa el regalo, no les regales y punto. Comé gratis. Y las cafeteras dámelas a mi, que sí quiero poner un bar.
- Llegaste tarde -me dijo-.
Me fijé en mi reloj y noté que sólo estaba 2 minutos retrasado, tiempo insignificante si tomo como parámetro las veces que me hizo esperar en el hall.
- ¿Tarde? Son sólo 2 minutos.
- No niegues. En mi reloj son cinco minutos.
- Me costó levantarme. El sábado a la noche tuve un casamiento y todavía no me pude recuperar del todo.
- Ah, qué bueno... tuviste un casamiento!
- No me gustan los casamientos.
- Bueno, no seas tan absoluto. ¿Acaso vos no te querés casar?
- Sí, pero no me invitaría a mí.
- Pero, ¿no te gustan los casamientos ni para comer gratis?
- ¿De qué habla licenciada? Uno no come gratis en los casamientos. Uno tiene que hacer un regalo que equivale al costo del cubierto, que casi siempre es plata.
- No siempre. Muchas veces pueden ser electrodomésticos o artículos para el hogar.
- Ya no!..., siempre es plata. Llegué no recuerdo si a Frávega o Garbarino, pregunté por la lista del casamiento y luego le dije al vendedor que quería comprar una cafetera eléctrica. Le pregunté si podía regalar eso o si ya alguien más lo había regalado.
- Claro, muy prudente de tu parte. Es incómodo que te regalen dos veces lo mismo. Nadie necesita dos cafeteras, excepto quieran poner un bar.
- Es que ahora viene el asunto de porqué le digo que siempre es plata. El vendedor me contestó que no tiene importancia el objeto que yo elija regalar, que los novios lo que van a ver es cuánta plata puse y después ellos van a elegir lo que realmente quieren o necesitan. De hecho, para asegurarme de haber entendido bien, le pregunté al vendedor: "¿Sólo ven la plata que regalo? ¿Mi obsequio es sólo un número monetario? Entonces, con ese criterio, puedo regalar 5 cafeteras." ¿Entiende lo que le quiero decir?
- Sí, de alguna manera con 5 cafeteras les estás sugiriendo que pongan un bar o una cafetería.
- No, yo no quiero que pongan un bar. Lo que digo, es que es lo mismo regalar 5 cafeteras de 100 pesos que un televisor de $500.
- No! Vos estás muy mal. Un televisor no hace café. Y si vos querés que ellos pongan una cafetería yo te recomiendo que regales menos cafeteras y agregues una tostadora, una licuadora y una sanguchera. Hay algunas muy buenas que traen de China.
- Pero las cafeteras, las sangucheras y las licuadoras no existen, es su valor monetario lo que importa, que ellos canjean por lo que necesitan realmente.
- ¿Cómo vas a decir que no existen las cafeteras? Eso ya es tener un poder de negación extremo. Vos estás muy enfermo. Tenés que reconocer y aceptar tu entorno, no negarlo y decir que no existen las cafeteras, las licuadoras y las tostadoras. ¿Querés que te traiga una de la cocina así la ves y te das cuenta que existen?
- Me estoy refiriendo a otra cosa. Que no importa el regalo como objeto en sí.
- Bueno, entonces no entiendo de qué te quejás. Si no importa el regalo, no les regales y punto. Comé gratis. Y las cafeteras dámelas a mi, que sí quiero poner un bar.
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